29 dic 2009

200 visitantes

Y lo mismo me pongo violento que me pongo cariñoso, por que en el momento de escribir estas lineas (estoy escribiendo dos posts seguidos con menos de diez minutos entre uno y otro... Blogger me va a acabar odiando), en el contador figura que ya hemos recibido 200 visitas. Desde aqui, y en nombre de todo el grupo (que ya pondran un post para daros las gracias... si quieren), gracias por la visita, esperamos que haya gustado, y a ver si llegamos a los 300.

El Hostion Al Cine. (2012)

A las buenas noches. Como me gusto lo de criticar a la pelicula "The Box" (critica que podeis leer ahi abajo, a la izquierda, y en la segunda rotonda preguntais al guardia por que yo no se llegar) he decidido que, como hay que rellenar blog, estreno seccion de criticas cineastas, en la que me quejare un poquito de los truños de peli que vaya viendo, y asi me desahogo. El duende que dice que queme cosas tambien dice que es bueno que me desahogue =3

Asi que sin mas preambulos (como me gusta esta palabra. Podria estar diciendola toda la noche. Preambulo, preamublo, preambulo...), empieza...





Bonitas letras me he montado para presentar esto, ¿verdad? Bueno, la pelicula que se va a llevar el hostion de hoy es...




Vamos con el hostion. Esta... coleccion de efectos especiales, ruidos, chillidos, y gente con cara histerica que osa llamarse pelicula es tan aburrida y predecible que te dan ganas de suicidarte para no llegar a 2012 y no poder ver si el apocalipsis es tan cutre como aqui. ¡Y hasta aqui el Hostion Al Cine de hoy!




27 dic 2009

Registro de Record

Sí, me aburro, y además, quiero poner esto :'D me hace mucha ilusión...

Yo, Ichi Kirkland, miembro de FLOPAR, fangirl, yaoista, fan incondicional de Ivan-sama... Declaro que he superado mi record, he permanecido una noche totalmente en vela. Como prueba, la hora de este post, las 7:45 hora canaria. Y declaro por mí misma que no dormiré aun, hasta esta noche.

Me aburro, y quería declararlo :D

-Ichi

25 dic 2009

Monólogo: Las compras navideñas

Que bonitas fechas estas, ¿verdad? Dentro de nada, Navidad… que bucólica etapa de paz y amor, villancicos, turrón, y regalos… que bonito todo… y que aburrimiento. Todas las navidades son exactamente iguales, es el Día de la Marmota, pero extendido. Yo creo que el 25 de diciembre, se levanta Dios en el cielo, tempranito, busca la copia de seguridad de la primera navidad que hubo, nos la pone para que la vivamos, y se vuelve a dormir, por que si no no se explica. Lo único que cambian son los anuncios de navidad. Y ni eso, por que hace poco leí que este año van a repetir algunos anuncios, como el de las burbujas Freixenet. Que también es mala pata, van a repetir justo el anuncio que mas se nota cuando es repetido, según la gente que salga. Podrían repetir alguna antigua edición, yo que se, de la sidra “El Gaitero”, famosa en el mundo entero, que como el anuncio es siempre igual, pues no se notaria la repetición. O el de “Vuelve, a casa vuelve, por Navidad”, que seguro que a todos nos invadiría la nostalgia y no estaríamos fijándonos en si el anuncio es el del año pasado o no.
Pero fuera de lo que es el mundillo de la tele, todas las Navidades son iguales. Ahora, hermanos, cerremos todos los ojos, cojamonos de la mano en plan secta (ahora somos los Navideños de la quinta galaxia), y imaginémonos que es Navidad. Nos levantamos temprano, ya estresados desde el principio, por que claro, nos viene gente a comer, y tenemos que convertir nuestra casa, que el resto del año es una humilde casita del montón, en un restaurante digno de aparecer en la guía Michelin. Para ello, lo primero que hacemos es esconderlo todo: la ropa, los trapos, nuestros hijos… todo lo que hay por en medio estorba. Yo conozco un caso de un señor al que se le cayó una moneda al suelo, fue a cogerla, y su mujer le estuvo pegando escobazos hasta que consiguió esconderlo debajo del sofá.
Cuando por fin hemos conseguido que nuestra casa parezca una casa, hay que ir a por la comida. Para ello, nos montamos en nuestro coche-moto-bicicleta-patinete, y vamos al supermercado de rigor, bien tempranito, pensando que así habrá poquita gente y tardaremos menos. ¡Ja!. ¿No ves que todo, absolutamente todo el mundo, ha pensao lo mismo que tu, alma de cántaro? Lo bueno de estas fechas es que te encuentras en el supermercado a gente que llevabas años sin ver:
-¡Hombre, Genaro, cuanto tiempo sin verte!
-Mucho, mucho… fíjate que yo pensaba que tú estabas muerto…
-Que va, es que estaba debajo del sofá.
Después de los reencuentros, que parece eso una fiesta de fin de curso, te metes de lleno en los pasillos del supermercado. Error numero 1. Meterte en un pasillo de supermercado, la mañana de Navidad, sin la protección adecuada, puede producir heridas, contusiones, amputación de miembros, combustión espontánea, SIDA, cáncer de pulmón, quedarte sin dientes, o muerte tras caérsete encima la estantería del turrón duro.
Si consigues llegar vivo a más o menos la mitad del pasillo, te darás cuenta de una cosa: es imposible acceder a los productos. Están recubiertos por una multitud de manos de gente que, cual zombies, intentando coger algo antes de que se acabe. Pueden ser uvas, o puede ser aceite para camiones. En Navidad, cuando ves a más de dos personas intentando coger el mismo producto, es que es necesario, te ves atraído a intentar cogerlo tú también, ¡necesitas ese aceite para camiones en tu mesa! Oye, igual Papa Noel se ha cansado de los renos y viene en camión…
Vas cogiendole el tranquillo a esto de andar por los pasillos, vas cogiendo lo que necesitas, sorteando cadáveres de gente que no pudo aguantar y de algún que otro trabajador del propio supermercado, que estaba inocentemente colocando las botellas de champagne sin reparar en que a su alrededor habían unas cincuenta personas buscando esas botellas. Eso si, hay un olorcillo en el pasillo a champagne que cuando llegas al final del pasillo, tienes más alcohol en sangre que si te hubieses bebido todas las botellas de golpe. Lo cual me da una idea para la gente que quiera dejar de beber y no puede: un ambientador con olor a champagne. No hace el mismo efecto, pero les ayudaría a pasar el mono. Además, si las empresas han conseguido convencer a la gente de que un ambientador con forma de pino huele a pino (cuando en realidad es una mezcla de veneno para polillas y zumo de limón), ¿Qué no podrían hacer con un ambientador con olor a champagne?
Decía, vas andando por los pasillos, y de repente lo ves. El producto estrella de las navidades. Lo más de lo más. El único objeto indispensable: el jamón. Claro, lo has visto tu, y las 250 personas que hay a tu alrededor. En ese momento, tu piensas: “El jamón, pa mi”. El encargado del súper piensa: “Este año me forro”. Y el jamón piensa: “¿Por qué no habré nacido yo peladilla, que eso no lo quiere nadie?”. Durante un momento, el silencio reina en el supermercado. Tú miras al jamón. El jamón te mira a ti. Las señoras, acompañadas de sus hijos/nietos/niño pequeño que se han encontrado por la calle mientras venían hacia el súper, se miran unas a otras. En una esquina, una monja se arremanga el hábito, preparada para lanzarse. En otra, una madre prepara el carricoche de su hijo para lanzarlo contra quien ose meterse en el camino entre ella y el jamón. Todos queréis ese jamón. Pero solo puede haber uno. Esto es como en los embarazos: todos los espermatozoides quieren crear vida, pero solo uno lo consigue. Solo que aquí, el niño, en vez de nacer con un pan debajo del brazo, quieres que nazca con un jamón. ¿Quién come pan a secas? ¿Y si resulta que naces, vas a darle el pan a tu madre con toda la ilusión del mundo, y ella es celiaca? Seria mucho mas practico que al nacer, vinieses con el pan y un kit de embutidos variados. Así, mientras esperas a que te saquen del hospital, te puedes hacer un bocata. Que vale, acabas de nacer, no tienes dientes, pero oigan, los recién nacidos tampoco tienen pelo y hay champú para ellos.
Volvamos al tema, que me pongo a hablar de bocatas y me abstraigo completamente. En el supermercado, el silencio empieza a romperse. Se oye un ruido: “tac… tac… tac… tac…” es el ruido que hacemos todos al dar golpecitos con el zapato en el suelo, en plan toro, preparados para lanzarnos a por el jamón. Y justo cuando vais a lanzaros, suena un alegre tintineo musical, y por megafonía se anuncia:
-Estimados clientes, les informamos de que hoy, únicamente hoy, en este preciso momento, por que le ha salido de las narices al director, el jamón esta a mitad de precio. ¡Pero muévanse ya, que como se reúna más gente en el mismo sitio, se nos va a hundir el suelo! Y como no tenemos bastantes obras ya alrededor del supermercado, como para tener una dentro del supermercado.
El segundo tintineo musical apenas se oye por que tu, las marujas, la monja (que se mueve a cámara lenta y pega patadas a lo Matrix), la madre con el niño (que esta usando el carricoche como espada, mientras el niño, con cara de velocidad, busca el botón para eyectar el asiento, que se abra el paracaídas, y huir de esa masacre) os habéis lanzado a por el jamón. Eso es una carnicería, es “La matanza de Texas”. Ahí vuela todo, se ven por el aire dientes, gafas, pelucas, dentaduras postizas, patas de palo, ojos de cristal, a la monja… (Que hace un triple salto mortal, aterriza encima de los congelados, y vuelve a meterse dentro de la masacre). Cuando todo eso acaba y vienen los de urgencias a llevarse los cadáveres, alguien debe de haber conseguido hacerse con el jamón. Si ese alguien eres tu, recoges tus dientes del suelo, te preguntas si podrán volver a injertarte en su sitio la oreja, y te dispones a pagar e irte por fin del infierno. ¡Ja! (Otra vez). El querer que en Navidad, las cajas avancen rápido, es como querer que
un atasco dure menos de 15 minutos. Ahí va lento hasta la caja rápida, que ya me dirán ustedes que macabra broma del destino es esta. Y encima, siempre, pero siempre, tocas con la cajera inepta, que si ve que la maquina no le pilla el código de barras de algo, en vez de picarlo manualmente, hace una de las dos cosas: o dice que el producto esta caducao… o sigue intentando pasarlo por la maquinita hasta que le borra el código de tanto frotarlo. Mientras, miras a la caja de al lado, ves que la cajera pasa las cosas a una velocidad que te cagas, que esta la pobre maquina que ya en vez de poner el nombre y el importe de los productos, lo único que pone en la pantallita es “¡Socorro!”, la cola avanza rápido, y dices “Bueno, pues me cambio de caja y arreglado”. ¡Ja! (One more time). Te das la vuelta… y ves una cola que ni la del paro, con la gente organizada en grupos de a dos, como en las excursiones del colegio, y se te hace totalmente imposible retroceder. Bueno, ni tu puedes retroceder, ni ellos avanzar, por que se han quedado encajados como las fichas del Tetris, ahí la única que avanza es la monja. Claro, como es Navidad y tiene enchufe con Dios, pues le va haciendo milagros, y así le va la vida.
Bueno, después de una media hora o así, llega tu turno en la caja, pero justo entonces acaba el turno de la cajera, y entre que se va, viene otra, se pone a hablar por teléfono, busca el código de barras del jamón… (Y aprovecha para frotarlo con el borde de la cinta, que eso corta mas que las cuchillas, y pillarse unas cuantas lonchitas de jamón para merendar), te tiras otra media hora para conseguir llegar al coche. Ahora viene la parte más divertida: conseguir que todo lo que has comprado quepa en el coche. En esos momentos es cuando te viene a la cabeza la musiquita del Tetris. Ti, ti ri ti ti ri ti, ti ri ti ti ri ti, ti ri ti ti ti ti… Vas tarareándola, y como puedes, vas poniéndolo todo en su sitio. Ahora, en cuanto llegas a casa y abres el maletero, una avalancha de comida te cae encima. Sales de debajo, te desenganchas el cangrejo congelado de la oreja que te queda entera, y te dispones a cocinarlo todo. Pero todo A LA VEZ, por que claro, tienes mucha prisa, solo falta 12 horas para que venga la gente a cenar.
Al final, llega el esperado momento de la cena. Empieza a venir gente, con los típicos comentarios
-¡Ay, que bien huele aquí!
-Oye, que limpio lo tienes todo…
-¡Ondia! ¡Se ha movido algo debajo del sofá!
-Tranquila, es mi marido.
Y llega el bucólico momento de la cena, pero claro, no vais a cenar así, en silencio. Tenéis que recurrir al otro componente indispensable de las navidades junto al jamón: los villancicos. Podría explayarme mucho sobre los villancicos, pero eso es tema aparte.
así, empezáis a coméroslo todo (quitando del jamón los posibles dientes que se hayan clavado durante la batalla, pertenecientes a alguien que haya intentado llevarse el jamón a bocaos… y el jamón se lo ha llevado a el), y al ratito, la gente se va, y tu te quedas con la experiencia gratificante de haberte pasado toda la mañana en el súper, de haber estado cocinando 45 cosas a la vez (que has tenido que tirar la pared que separaba tu casa de la del vecino para poder usar también su cocina), de haber dejado la casa que podíais haberos comido el jamón en el suelo, y todo esto… ¡para darle de cenar a unos gorrones que vienen una vez al año y que solo vienen a zampar! Sin embargo, hay un momento en la navidad que es impagable: ese momento en el que vas un momento a la cocina, y cuando vuelves, tienes así un plano general de la casa, y ves a tu familia arramblando con el jamón, a tus sobrinitos derramando la botella de Champagne por los sillones, a tu pareja intentando salir de debajo del sofá al grito de “¡Eh, que ya he encontrado la moneda!”… Eso debe de ser lo que se conoce como espíritu navideño. O quizás el champagne se nos haya subido a la cabeza y ya no sabemos ni lo que pensamos, solo estamos en condiciones de volvernos a sentar, poner cara de felicidad absoluta, y ponernos a cantar “Hacia Belén va una burra” al ritmo de los panderetazos de tus sobrinos…o de los ladridos del perro, depende de lo borrachos que vayamos… y de lo bien que ladre el perro. ¡Buenas noches!

Especial Cena de Nochebuena.

Bueno, para que se vea que en mi casa reina la originalidad (o que estamos todos como cabras)
ahi van unas fotitos de lo que hemos cenado.
De primero, Gambas Caribe:
http://i154.photobucket.com/albums/s261/juane_02/Picture0013.jpg
http://i154.photobucket.com/albums/s261/juane_02/Picture0014.jpg
De segundo, Cangrejo Feliz Navidad
http://i154.photobucket.com/albums/s261/juane_02/Picture0015.jpg
http://i154.photobucket.com/albums/s261/juane_02/Picture0016.jpg Y por ultimo, Pollo Sierra Nevada
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http://i154.photobucket.com/albums/s261/juane_02/Picture0018.jpg

24 dic 2009

Especial Vigilia de Puercos


En estas fechas se me ocurre hablar de la Navidad… ¡Pero en el Mundodisco!
Si no estáis familiarizados con el Mundodisco de Terry Pratchett os recomiendo que visitéis estos links: aquí aquí
Concretamente hablaré de la Navidad allí, la Vigilia de Puercos, dónde Papa Puerco trae regalos a los niños que han sido buenos y a los que no… digamos que te conviene ser bueno. Concretamente me voy a centrar en “Papa Puerco” uno de los libros que más me gustan de toda la saga del Mundodisco.
Papa Puerco viaja por todo el Disco repartiendo regalos a los críos en su trineo volador tirado por cerdos. (No pongáis esas caras, el de aquí lo tiran renos) pero los auditores (los auditores de la realidad) este año tienen otros planes. Contratan a un asesino para que acabe con él. Concretamente, el encargado de hacerlo será el Señor Teatime (Pronunciado Te-ah-ti-me). Lo horrible del caso es que si Padre Puerco muere el Sol nunca volverá a salir.
Muerte, (La muerte, la parca, el segador, ese entrañable personaje amante de los gatos y del curry para los familiarizados con la saga y para los que no el de la foto de arriba) tiene aprecio a los humanos y como es un buenazo sustituye a papa puerco en su trabajo, su ayudante Albert será su elfo particular. También le ayudarán la Muerte de las ratas (foto más abajo) y su amigo Cuervo.
Como no, la señorita Susan Sto Helit, la nieta de Muerte también ayudará a que la creencia vuelva y el Sol vuelva a salir una vez más en el disco.
La aparición de viejos conocidos como el archicanciller Ridcully y el claustro de magos de la Universidad Invisible, Hex, el Bibliotecario… y no tan conocidos como el hada de la calvicie o el dios de la resaca Bilioso también aportarán cosas.
Divertidísimo libro con el que me reí muchísimo y que no os podéis perder.
La navidad supongo que tiene otro sentido cuando un esqueleto de dos metros de altura, cojines para hacer una barriga ficticia y disfrazado como Papa Noel te pregunta si has sido bueno o malo.
Ahí va un pequeño fragmento del libro, Muerte (habla en mayúsculas) preguntándole a Nobby Nobbs si ha sido bueno o malo:

¡SIGUIENTE! ¿Y CÓMO TE LLAMAS TÚ, PEQUEÑA… Vaciló un momento pero recobró la compostura y continuó… PERSONA?
-Nobby Nobbs, Papá Puerco- dijo Nobby ¿Eran imaginaciones suyas o aquella rodilla en la que estaba sentado era mucho más huesuda de lo que debería? Sus nalgas discutieron con su cerebro y este las hizo sentarse y callar
¿Y HAS SIDO UN BUEN NIÑ… UN BUEN ENA… UN BUEN GNO… UN BUEN INDIVIDUO?
Y de pronto Nobby descubrió que no tenía ningún control sobre su lengua. Actuando por cuenta propia, atenazada por una compulsión terrible, la lengua dijo:
-Zí
Y SUPONGO QUE ESPERAS UN REGALO POR HAVER SIDO UN BUEN MON… UN BUEN HUM… UN BUEN INDIVIDUO MASCULINO ¿NO?
<>
Las palabras subieron por la garganta de Nobby pero fueron subyugadas por algo muy antiguo antes de llegar a su laringe, y para su asombro se tradujeron en:
-Zí
¿ALGO BONITO?
Y dicho esto, Feliz Vigilia de Puercos, Feliz Navidad y un:
JO. JO. JO.


Papa Puerco es una obra de Terry Pratchett, las ilustraciones aquí presentes son de Paul Kidby. Para más ilustraciones de él (que en realidad son geniales) visitad este website dnde también encontrareis productos relacionados con el Mundodisco

22 dic 2009

Fusion entre cadenas

A raiz de las noticias que han salido ultimamente en las que se detalla que Telecinco y Cuatro y Antena 3 y laSexta se fusionan, el mundo mediatico se ha revolucionado. Contamos con un testimonio grafico de como estan siendo estas fusiones.

http://i154.photobucket.com/albums/s261/juane_02/Fusion.jpg

(Por problemas con el tamaño de la imagen, no podemos poner la imagen directamente, asi que pinchad en el link. Venga, so vagos, que es hacer un click mas.)

16 dic 2009

Hablemos de cine (I).

Como no todo en la vida son monólogos y empanadillas gigantes transgenicas, vamos a culturizarnos un poco. Y como dicen que el cine es cultura, pues hala. En concreto, voy a hablar de una peli que he visto este mismo mediodia. Pero antes, ilustremos esto un poco.





Ah, Movierecord, que tiempos aquellos... bueno, la pelicula de la que voy a hablar hoy es...

"The Box", que vendria traduciendose como "La caja", y que creo que es un error de imprenta por que tendria que ser "La caca". Toma humor inteligente.



Bueno, hablemos del truñaco este. Principalmente, la peli va de una familia a la que todo le va mu bien hasta que deja de irle todo mu bien. Se arruinan, al marido lo despiden, al niño le insultan... joder, a mis vecinos les pasa lo mismo y no han hecho una pelicula. Creo.


Entonces, a la puerta de esta casa llama el calvo de la loteria de navidad con una cajita que lleva un boton que parece que se lo han arrancado a un semaforo. El calvo en cuestion les dice que si oprimen el boton, alguien a quien no conocen morira, pero obtendran 1.000.000 de dolares.



Kira esta triste por no haberse encontrado este boton en lugar de la Death Note.
Continuando con el hilo argumental de la pelicula... uy, perdon, para eso tendria que tener hilo argumental. Por que acaba aqui. El resto de la pelicula es una paranoia continua de la mujer intentando decidir si le da al boton o no, el maridito haciendo de CSI, puertas con gelatina azul, gente a la que le sangra la nariz como si acabasen de ver una peli porno... idiotez tras idiotez. Y lo mejor es que en la sipnosis califican esta pelicula como "Thriller/Horror". Horror es lo que sientes cuando ves en que has despedicidado 110 minutos de tu vida. La unica manera en la que la pelicula habria mejorado es que la mujer le hubiese dado al boton con mas ansia que un concursante de Pasapalabra oprime el melon, para matar a todo dios, al director, y a ella misma. Todos lo habriamos agradecido.
Para despedirme, os dejo con el trailer (que usa la banda sonora de SAW) de esta... de este... de esto.



12 dic 2009

Monólogo: Los sombreros de copa

Hoy, por petición expresa de mi amiga y compañera de grupo Ana, voy a hablar de un tema muy controvertido pero que seguro resulta de interés para todos: hablemos de los sombreros de copa.
Cuando uno escucha “de copa”, lo primero que le viene a la cabeza es un sombrero con forma de copa, el sombrero ideal para los botellones:
-Oye, que se me ha olvidado traerme los vasos…
-¡No pasa nada, bebemos en mi sombrero de copa!
Sin embargo, lejos de este pensamiento, el sombrero de copa es uno de los sombreros más elegantes que hay. Los llevan gente importante, duques, caballeros con esmoquin, magos, pingüinos… ¿Qué pasa? Yo he visto un pingüino con sombrero de copa. Salía en la tele. Y le sentaba mu bien el sombrero al condenao. Pero retomemos que me pierdo, me pongo a hablar de pingüinos, y se me va la cabeza.
El uso mas arraigado que han tenido estos sombreros es el de servir a los magos para guardar cosas dentro. Ya sea un ramo de flores, que un conejo. Que anda que no tiene que ser incomodo ni nada llevar un conejo encima de la cabeza… como el animalito vaya con hambre, te deja sin pelo. Pero bueno, te metes un par de zanahorias en el sombrero, y así ya puede comer. Parece que los sombreros de copa son como el bolsillo mágico de Doraemon: hay de todo. De hecho… ¿Están seguros de que el bolsillo de Doraemon no era en realidad un sombrero de copa pegado a la barriga? Claro, como en la cabeza no se lo podía poner por que no le cabe… más que un sombrero de copa, Doraemon necesitaría un sombrero de piscina olímpica. O ponerse una piscina olímpica de sombrero, eso ya al gusto de cada uno.
Otro nombre que se le da al sombrero de copa es “chistera”. Flipa. ¿Qué pasa, te pones el sombrero y automáticamente empiezas a contar chistes? ¿O los cuenta el sombrero? Oye, igual se le abre una boca en plan sombrero de Harry Potter y empieza a contar chistes de Lepe. Seguro que le hacían más caso que al de Harry Potter, que ese solo cantaba. Y encima, mal. ¿No se ha planteado nunca el director de Hogwarts el llevar el sombrero a “Tu si que vales”? Leñe, es un sombrero que canta, mal, pero canta. Si en ese programa han conseguido aparecer perros que cuentan, perros que bailan, e imbeciles varios, va un sombrero cantautor y arrasa. Ya me veo el disco “Sombrerito Mix 2009, ¡incluye un DVD extra con los profesores del colegio bailando las canciones del verano! ¡No puedes perder esta oportunidad de ver a Snape bailando el “Asereje”! ¡Cómpralo ya, o bájatelo de Internet sin que la SGAE te vea!”
Retomando el tema de los sombreros de copa, pero sin dejar a un lado la magia, por que los sombreros de copa tienen algo mágico: si te los pones, automáticamente te ves elegante. Aunque vayas vestido con las cortinas del salón, tú te pones un sombrero de copa y estas listo para ir a una recepción oficial. Vas vestido únicamente con un taparrabos, eres Tarzán. Te pones un sombrero de copa… y eres el embajador de Monolandia.
Acaba de venirme a la mente, así, en plan “¡Chas!”, como en aquella canción de “Hago chas y aparezco a tu lado, tralara, tralara…”ejem, perdón, me ha poseído el fantasma del micrófono de Operación Triunfo. Se suicido después de la primera edición.
Bueno, decía, que acababa de venirme a la mente el hecho de que hay unos sombreros de copa que son en plan Transformer: puedes encogerlos para que queden planitos y así guardarlos en cualquier lado. Tu vas por ahí, con tu sombrero de copa, y dices “¡Corcho!” (Por que llevar sombrero de copa te hace elegante incluso a la hora de hablar) “Que calor hace”, así que te quitas tu sombrero de copa, lo aplastas como si fuese un acordeón hasta que se quede en dos dimensiones, y ya lo puedes guardar donde quieras, o usarlo de frisbee. Que esto molaría, por que se inventaría una nueva modalidad de juego: se van lanzando el sombrero plano unos a otros, y a quien se le abra, pierde. Seria la versión elegante del típico globo de agua con temporizador. Solo que aquí corres el riesgo de que a quien se le abra salga corriendo y se quede con el sombrero. Con los globos el único riesgo es mojarte. Que bueno, si juegas en diciembre, a -12º, y desnudos, pues corres tres riesgos: mojarte, congelarte cuando te toque el agua… o pillar una pulmonía cuádruple. Y claro, si estas jugando con un sombrero de copa, pues puedes ponértelo y que te abrigue la cabeza, pero si estas jugando con globos, ¿Qué haces? ¿Te los enrollas alrededor de las orejas?
Un complemento interesante para recalcar aun más la elegancia del sombrero de copa es el ya mencionado esmoquin, también conocido como “traje de pingüino”. Te da como mas elegancia, mas categoría… y si quieres redondear, también puedes ponerte un monóculo. Antes de que las mentes malpensadas mal piensen, un monóculo no es un mono sin pantalones. Es como unas gafas a las que separaron al nacer, como a las siamesas, y que por culpa de esa separación, ha perdido el marco, y su pequeño cristal ha adoptado forma circular, que no sabe si va para cristal o para tazo. Y ahí queda ese pobre monóculo, ese pequeño redondel de cristal, que debido a la separación prematura no ha podido desarrollar patillas para agarrarse a la oreja y lo tienen que sujetar con un palito, que parece que te has clavado en el ojo la antena de la radio… Sin embargo, el monóculo es feliz, por que sabe que da elegancia. Tu ves a alguien con gafas y le puedes llamar gafotas, cegato, cuatro ojos, espejuelos, cristalitos, ciego de mierda… yo de estos temas se mucho por que llevo gafas y los niños son muy crueles. Y los adultos ni te cuento.
Sin embargo, tu ves a alguien con un monóculo, ¿y como le insultas?
-Cuatro…eh, no, dos… no, medio…
Acabas regalándole unas gafas para poder insultarle a gusto.
Bien, recapitulemos: tenemos un sombrero de copa, un esmoquin, y un monóculo. Con esto ya podríamos infiltrarnos en la alta alcurnia… o casarnos. Pero queda un pequeño detalle: un báculo. ¿Por qué hay tantas palabras con “culo” en el monologo de hoy? ¿Lo patrocina una playa nudista? Que me den la dirección, que me paso a echar un vistazo. En sentido literal.
Un báculo es como un bastón pero pequeñito. Algunos son maltratados por esos malvados seres llamados mayordomos, que los golpean incesantemente contra el suelo cada vez que alguien entra en casa, mientras que otros, los mas afortunados, conviven con los señores importantes y son bien tratados, son exhibidos con orgullo, y sus hermanos bastones y sus primos paraguas los miran con envidia.
En fin, ya para ir concluyendo, recuerden: si desean ir elegantes, pónganse un sombrero de copa. Pero vigilen que no haya conejos dentro. ¡Buenas noches!

10 dic 2009

Miedo















































¿Cómo puede alguien hablar de su mayor miedo?
El miedo a no poder hablar con nadie.
El miedo a no tener a nadie.
El miedo a quedar en la oscuridad sin ayuda alguna.
El miedo a gritar y que nadie escuche tu grito.
El miedo... a estar sola.

Mi mayor miedo es ese. El no tener a nadie, ningún amigo ni familiar. Eso me destrozaría. Probablemente no sobreviviese demasiado tiempo.
Estar bajo la lluvia, sola, en la oscuridad, pudiendo gritar y que nadie, NADIE, me escuchase, esa simple idea me aterra y me paraliza, me deja sin inmovilidad.

Por eso, muchas veces me paralizo en mi vida.

Cuando quedo sola en casa, el miedo me invade.
Cuando duermo sola en mi cuarto, me tapo y me abrazo a mi peluche.
Cuando como sola, la soledad invade mi corazón.
Cuando camino sola por la ciudad, el miedo me vuelve a invadir.

El miedo a estar algo que muchas veces estoy, ¿no?

Pero... Miro a mi perro, él me protege.
Escucho los sonidos del piso de arriba, mis padres.
Miro a la comida, ella me satisface.
Miro a los traseúntes pasar, ellos me acompañan a pesar de no conocerlos.

Si hubiese un apocalipsis, Dios no me elegiría para sobrevivir. No soportaría el estar sola y moriría al cabo de no mucho tiempo.

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Me despierto por la mañana, le doy "repetir" a la alarma de mi móvil, My December inunda mi cuarto, Linkin Park me pone de buen humor, aun así, lo apago y me doy la vuelta. Vuelve a sonar a los 5 minutos, lo mismo. Repito esta acción todo lo posible, hasta que mi padre me llama. Me vuelve a llamar, ya algo enfadado, decido levantarme.

Cojo la ropa que está en la cama de enfrente y me visto rápidamente, cuando mi padre vuelve a entreabrir la puerta, le digo que me estoy cambiando, se va.

Son las 7:30, mal asunto, en media hora debo de estar en el instituto, "mañana me levantaré más temprano", vuelvo a repetir en mi cabeza como todos los días.

Voy a la cocina, lleno un tazón de cereales y le echo yogurt, corro hacia el baño con el tazón.
Como una cucharada mientras me peino. Me lleno la boca de cereales y me lavo la cara. Me pongo la lentilla, primero la izquierda, luego la derecha. Cierro los ojos. Como de nuevo. Me miro al espejo, insatisfecha de mi aspecto, me pongo algo de crema en el pelo y trago lo que queda de cereales. Me lavo los dientes, me voy abrigando y poniendo el mp4 mientras salgo del baño. Cojo el bolso, salto el tendedero, casi matándome contra el suelo y mi padre se levanta del sofá. Salgo primero, me dirijo hacia el coche. Entro. El coche se llena de música rock de mi padre.

Mi padre dobla a la derecha y luego a la izquierda, yendo por un camino estrecho y lleno de curvas. La velocidad aumenta. Mi corazón se encoge, pero me da igual.

Aparece un coche, mi padre frena. Los frenos fallan. El coche resbala. El cinturón me corta el cuello. Me ahorco. Veo como el coche va deformándose. Se acerca a mí.

Huelo sangre. Siento dolor. Me sabe algo a sangre. Veo rojo. Oigo gritos.

-¡¡Mel!! ¡¡Mel!! - es la voz de mi padre.

A continuación, solo veo oscuridad.

Cuando despierto, me veo sola, bajo la lluvia. Grito. De terror, me encojo sobre mí misma. Sigo gritando. Lloro, me tapo los oídos y los ojos. Me paralizo. Sigo gritando. Cuando me doy cuenta, no escucho nada, mi voz no sale. Mi garganta está cortada.

-Welcome to the Death-

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Bueno, aquí traje un artículo basado en mi mayor miedo, estar sola n__nU es una tontería pero...
Lo segundo es algo inspirado en el artículo de Valen.

9 dic 2009

Monólogo: Hablemos de musica.

¿Se han fijado en la cantidad de mentiras que nos tragamos, prácticamente sin darnos cuenta, cuando escuchamos música?
Es como los mensajes subliminales: nosotros estamos oyendo música, llenos de felicidad, y sin que seamos conscientes de ello, se nos meten en el cerebro cientos de cosas totalmente irreales que sin embargo damos por validas. Es como si estuviésemos viendo la tele, y en los anuncios, nos enseñasen productos totalmente inútiles, pero presentándolos como si fuesen indispensables para la vida cotidiana. Ah, no, que eso es la Teletienda… Bueno, pues como si en las noticias, se dedicasen a tergiversar la realidad para hacernos creer lo que ellos quieren. Uy, calla, que eso es Informativos Telecinco. Bueno, pues como si… ¡como si en el Canal + nos ponen un documental de pingüinos codificado y dicen que es una peli porno! Eso creo que todavía no lo han hecho. Todavía. El porno no dura para siempre… ¿He oído “¡Mentira!” ahí al fondo? Vale, el guarro que salga de la sala. El cine X es en el edificio de al lado. De nada. Retomemos que me pierdo.
Además, lo de tragarnos mentiras durante las canciones ya nos pasa desde pequeñitos, ¿eh? A continuación, vamos a analizar algunos fragmentos de canciones. Aviso desde ya que se van a escribir aquí letras de canción sin pagar derechos de autor. Si la SGAE quiere denunciarme, que se ponga a la cola, que me comunican que acaba de llegarme una denuncia desde Telecinco por difamación. Empecemos.
“El patio de mi casa, es particular, cuando llueve se moja, como los demás…”
¡Sepe! Paremos aquí. Vamos a ver… particular significa que tiene algo que lo diferencia de los demás. Ya sea un cargamento de cocaína, o a un chino cosiendo bolsos falsos, ahí tiene que haber algo distinto. Pero si en la siguiente frase, dices que es “como los demás”… ¿Dónde se ha ido el chino de los bolsos? ¿Se lo ha llevado la lluvia? En fin… démosle al play de nuevo.
“Agáchate, y vuélvete a agachar, que los agachaditos no saben bailar”
Esto, mas que una mentira, es una gilipollez. Primero: ¿para que coño te vas a ponerte a agacharte? ¡Joder, se te esta inundando el patio! ¡Ponte a achicar agua, que vas a tener que agarrarte al chino para no hundirte!
Y segundo: ¿tu has probao alguna vez a intentar bailar estando agachao? Como mucho puedes bailar “Pajaritos por aquí”, y en versión “Pajaritos aplastados”. Además, recordemos que se te esta inundando el patio, si te agachas… ¡igual te ahogas! ¡Y a ver como bailas con el agua llegándote al cuello!
Adelantemos un poco la canción, y continuamos.
“Chocolate, molinillo, corre corre, que te pillo”
Chocolate… chocolate es lo que se ha fumao el que escribió la canción. Y lo de “Corre corre, que te pillo”… estoy agachado en un patio que se esta inundando… ¿Cómo quieres que corra? ¿Cómo si fuese un pato?
“A estirar, a estirar, que el demonio va a pasar”
¡Estupendo! No tiene otra cosa mejor que hacer el Demonio (con mayúsculas, que impone mas), que pasarse por tu casa, en plena tormenta, contigo haciendo el gilipollas en un patio lleno de agua. Que mira, igual te ayuda a achicar. Si es que sigues vivo… En fin, vamos a cambiar de canción, esta vez con una un poco mas adulta.
“Supercalifragilisticoespialidoso, aunque suene extravagante, raro y espantoso, si lo dices con soltura sonara armonioso, supercalifragilisticoespialidoso”
Aja. Supercalifragilisticoespialidoso. Esto suena raro lo diga el mendigo de la esquina o lo diga el duque. (El de verdad, no el ídolo de las adolescentes) De hecho, por mucha soltura que le pongas, yo veo a alguien cantando esto y pienso que se ha bebido hasta la gasolina del coche. Además, ¿Qué sentido tiene esa palabra? ¿Lleva mensajes subliminales? ¿Quieren hacernos creer que con un paraguas se puede volar? ¡Venga ya! No ha conseguido Iberia hacer volar un avión de forma decente, lo vas a conseguir tu con un paraguas…
Cambiemos de canción.
“Do, es trato de varón, Re, selvático animal…”
¡Quieto parao, cordero! ¿Podemos repetir esa última parte?
“Re, selvático animal…”
Vale. Por favor, alguien del publico, que se acerque al zoo y le eche una foto al Re, que siempre he querido ver una de cerca. Les recomiendo que aprovechen y se den una vuelta, creo que han llevado una manada de Semicorcheas preciosas… ¡les pueden dar de comer Claves de sol y todo!
Saltamos de canción otra vez (la SGAE me va a crujir)
“Dale a tu cuerpo alegría Macarena, que tu cuerpo es pa´darle alegría y cosa buena. Dale a tu cuerpo alegría Macarena, ey Macarena, ¡aaaay!”
Canción del verano que todos conocemos y que ninguno aguantamos. ¿Soy yo, que tengo una mente muy sucia… o estos señores que cantaban querían zumbarse a Macarena? Yo no voy a decir nada, pero… creo que todos nos imaginamos a cuento de que viene el “aaaay” del final, no es precisamente por pisarle el juanete.
“Al pasar la barca, me dijo el barquero, las niñas bonitas, no pagan dinero, al pasar de nuevo me volvió a decir, las niñas bonitas no pagan aquí”
Llámenme suspicaz si quieren… pero sospechoso me parece a mí que las únicas que no paguen sean las niñas bonitas. El pobre chico quería ligar y no sabía como apañárselas ya.
“Cu-cu, cantaba la rana”
Mira, una rana poliglota, se puede buscar pluriempleo como pajarito de un reloj de cuco.
“Cu-cu, paso un caballero. Cu-cu, con capa y sombrero”
De lo cual deducimos que la rana atrae a señores con esmoquin.
“Había una vez, un barquito chiquitito, había una vez, un barquito chiquitito, que no podía, que no podía, que no podía navegar”
¡Ya estamos con que no puede! ¡Será que no quiere! ¿Lo ha intentao al menos? Siempre puede llamar a la rana poliglota, y que lo lleve arrastrando.
“Un elefante, se balanceaba, en, la tela de una araña. Y como veía, que no se caía, fue a llamar a otro elefante. Dos elefantes, se balanceaban, en, la tela de una araña. Y como veían, que no se caían, fue a llamar a otro elefante”
Vale, suficiente.
“Siete elefantes, se balanceaban, en, la tela de una araña. Y como veían…”
¡Que ya!
“Doscientos cincuenta y siete mil trescientos ochenta y cuatro elefantes… ¡Dos millones de euros!”
Anda, no sabia que los niños de San Ildefonso habían hecho una versión de esta canción. (La lotería de navidad y los niños cansinos estos dan mucho que hablar, para otro monologo si eso)
Volvamos con los elefantes okupas. ¿De que estaba hecha esta telaraña para aguantar tantos elefantes? ¿De uranio enriquecido? ¿Es la que usa Spiderman para que no se le caiga la capucha al pasearse por ahí? ¿Y donde estaba la araña mientras? ¿Balanceándose en la trompa de alguno de los elefantes?
Además, hace poco, descubrí el verdadero final de esta canción, y es increíble. Presten atención.
“Diez elefantes, se balanceaban, en, la tela de una araña. Y como veían, que si se caían, no vino ningún elefante más. Se acabo”
¡Eh! ¿Cómo que “se acabo”? Joder, termina de contarme la historia por lo menos, dime cuantas grúas hicieron falta para levantar del suelo a los diez elefantes, que esto no se hace, dejas en vilo al espectador.
“Soy una taza, una tetera, una cuchara, un cucharón. Un plato hondo, hondo, hondo, un plato llano, llano, llano, un cuchillito, y el tenedor. Soy un salero, piribi piribi, azucarero piribi piribi, batidora, y una olla Express.”
Estupendo, te puedes vender en Ikea como set de cocina. El “Piribi” ese debe ser el timbre de la puerta, así que ya vienen a comprarte.
Y ya, para ir concluyendo, voy a dejarles una incógnita para la próxima vez que nos veamos, y que a mi me tiene en ascuas. ¿Alguien sabe que leches significaba…?
“Del pita pita del, yameri humbo”
¿Este que quería? ¿Comer pan de pita con Yameri y Humbo (que son unos colegas suyos)? Buenas noches!

6 dic 2009

No hay imagen

Por fin sólito en casa. Ha llegado la oportunidad.
Vas al cajón ¡Oztia, cuanto polvo!.
Le pasas un trapito. Ya no hay polvo.
Colocas la consola en la mesa. Cruje. Te planteas jubilar la mesa antes de que tengas que empezar a llamarla de usted.
Empiezas a sacar cables. Tu gata los confunde con un ovillo de lana y se pone a jugar con ellos. Te planteas enchufar la gata a la consola. Igual inventas el “NintenCats”.
Enchufas el cable de la corriente a la consola. Al acercarte al enchufe, suelta chispas. Te preguntas si puedes transformarte en Pikachu metiendo la nariz en el enchufe. Lo mas que consigues es que cuando estornudas se te ponga el pelo como a Axel.
Enchufas los cables de colorines a la tele. Enciendes la consola. No hay imagen.
Limpias la tele para ver si es que esta llena de mierda. Sigue sin haber imagen.
Aprietas los cables. Ahí no se ve una mierda.
Le chillas a la consola. La consola te chilla a ti. Le pides perdón y le haces mimos. Pero ahí no se ve nada.
Vuelves a apretar los cables tan fuerte que atraviesas la consola. Solucionas lo del agujero pegandole un chicle. No hay imagen.
Pasas por todos los canales de la tele para ver si la imagen de la consola se ha ido a otro sitio. No ta. Te planteas llamar a Iker Jimenez. Acabas llamando a Telepizza para tener algo que comer mientras intentas que el cacharro funcione.
Apagas la consola. Quitas los cables. Soplas dentro. Conectas. Enciendes. No se ve.
Sacas un bate de béisbol Te dispones a darle a la consola. Fallas y te cargas el jarrón de la dinastía ming valorado en chorrecientos euros. Te preguntas si tu madre se creerá que la gata sabe jugar al béisbol
Intentas pegar el jarrón Cuando lo terminas, se parece mas a un botijo que a un jarrón Ojeas tu libro de historia a ver si pone si en la dinastía Ming habían botijos.
Le arreas con el libro a la tele. Tu gata te mira con cara de “¿Este se ha vuelto imbécil del todo?”
Le arreas con la tele al libro. Tu gata te mira con cara de “Si, definitivamente, se ha vuelto imbécil del todo”
Tu madre viene. Se acerca a la tele. Cambia de sitio los cables de colorines.
La imagen aparece en pantalla...


La dura historia de un daltonico que intenta enchufar la consola y siempre confunde los colores del cable.
(Basado en hechos deprimentemente reales)

De discotecas va la cosa...

Inspirada por el bueno de Yaru con su monólogo anterior procederé a narrar lo que fue mi primera (y si todo va como hasta ahora) última visita a una “discoteca”.
Primero los coches, organizar una cuadrilla de adolescentes en el mínimo número de coches posibles para poder llegar al sitio en cuestión. Hasta el último momento siempre hay dudas con lo que llamaremos “Sujeto X” o, en otras palabras, la colgada (o colgadas) que no cae bien a nadie del grupo y que no acabas de entender quien la ha invitado y como se ha enterado de que ibamos pero que se apunta a la fiesta igualmente. Inocente de mí me tocó en el coche con el Sujeto X. He de decir que fue toda una experiencia. No es que se vista para salir de fiesta, es que se arregla de comunión para salir una noche. Bien, una vez superado el viaje y encontrar el sitio procedimos a entrar. El antro era… ¿como decirlo? Claustrofóbico como poco. Cuatro paredes de una nave industrial casi abandonada y en el fondo una especie de tarima que parece un escenario donde se suben los sujetos más experimentados a salir por la noche o los que van más calientes por abreviar.
Los guardarropas son todo un mundo, pero como donde fui no había no hablaré de ellos. Procedemos a la iluminación: Cuatro luces que roban de las atracciones de la fiesta mayor del pueblo en verano y una luz que parece la de un flash que se enciende y se apaga a intervalos cortos. Lo que, gracias a Smonka llamaré “Las luces de la epilepsia”.
Con tus amigas procedes a bailar, la Sujeto X describe un movimiento uniforme, se va para un lado, se va para otro, mueve la cabeza y te mira con carita de “Mira! Bailo!” A lo que respondes con la típica sonrisa de “Necesito ir al baño”.
Observemos a la sujeto “Busca Rollos” Sus movimientos de brazos y su manera de bailar se parecen a los de tu madre imitando a tu abuela bailar. Levanta los brazos de tal manera que procuras evitar mirarlos porque debajo del sobaco puedes encontrar una sorpresa no muy agradable. Asiente todo el rato con la cabeza con los labios contorsionados en lo que parece un beso, así va calentando. Sus movimientos de cuerpo abarcan un espacio superior al que tiene para intentar chocar con todo aquel que pasa por detrás e intentar establecer una conversación.
Las otras dos con las que estaba eran mis mejores amigas, con quienes traté de juntarme toda la noche y evitar a los elementos que nos seguían.
Ahora a la mejor parte: El alcohol. Como menores de edad lo tenemos algo complicado aunque siempre te encuentras algún conocido mayor que te consigue las bebidas. Procedes a beber la mezcla de alcohol y Fanta del todo a cien tan apreciada por tus compañeros. No acaba de estar mal del todo aunque, desgraciadamente, no surge ningún efecto en mí.
Bailamos y los patrones de los Sujetos X y Busca Rollos se repitieron. Voy con mi amiga
-Tu, estas luces me marean. Salgamos fuera
-Okei.
Salimos. Los sujetos X y Busca Rollos nos siguen. La otra amiga esta desaparecida. Nos sentamos en un pequeño desnivel para descansar los pies. Una conversación incómoda y algo forzada hasta que hay silencio y se nos acerca una rubia…
Esta situación juro que es real y puedo dar testimonio que me ocurrió.
Rubia- Tenéis dos euros?
Amiga- No
Yo- No
S. X- No
S. Busca Rollos (BR)- No
Rubia- zorras asquerosas hijas de puta (…)
Se notaba el alcohol en su manera de hablar. Por suerte teníamos una ventaja, estábamos sentadas encima de un pequeño montículo cubierto con hierba mojada y resbaladiza y ella, a penas se mantenía en pie y llevaba tacones enormes.
Rubia- Asquerosas perras subnormales
Procede a irse, y yo que tengo una manía en tener la última palabra suelto en el tono más inocente y jovial que puedo:
-Vale!
A lo que la rubia procede a insultarnos otra vez e intenta encararnos. Hace intentos de subir el montículo pero los tacones y la cogorza se lo impiden así que procede a irse.
Mi amiga me hizo dar cuenta de un dato curioso: Sujetaba el paquete de tabaco al rebes, de tal manera que todos los cigarrillos le habían volado mientras gesticulaba cuando nos insultaba.
Finalmente se fue y se acercó a otro grupo de chicas, con estas hubo algo de pelea pero unos amables chicos las separaron. No volví a ver a la Rubia y tampoco se si encontró alguien que le prestara dos euros.
Entramos, bailamos y se hace hora de irse.
¡Por Fin!
Los pies me mataban y las luces me habían derretido el cerebro. Nos juntamos las del coche y la “huésped” procedió a llamar a sus padres. Mientras esperamos el coche nos encontramos con la amiga desaparecida y nos cuenta riéndose como ayudó a un conocido borracho a contar árboles.
El coche llegó, nos fuimos y cerré los ojos.
Aún no he vuelto a pisar ninguna discoteca.
Próximamente y si me viene la tan preciada inspiración hablaré un poco más sobre los sujetos X y Busca Rollo.

Monólogo: Mi primera vez (en ir a la discoteca, cochinos)

Hace unos días, fui por primera vez a una discoteca. No es que me hiciese mucha ilusión ir, pero mis amigos empezaron a dar la lata, y acabaron convenciéndome:
-Venga, ven, que te lo vas a pasar bien
-Que no, que no, que paso.
-Venga, que así te entretienes
-¡Que no!
-Vente, que a lo mejor así ligas y todo
-Que…que estamos tardando en ir.
Así pues, esa misma noche, pillemos el coche y nos fuimos pa la discoteca. Ahora, “nunca mais”. No lo pase tan mal desde el día que me senté en las rodillas de Santa Claus, en un centro comercial, se le cayó la barba, y resulto ser el borracho del pueblo. Desde ese día, cada Navidad, dejo en la chimenea un par de botellas de whisky, para que se las lleve.
Todo empieza cuando, después de un rato de viaje, llegáis a la puerta de la discoteca, que es un sitio feo, pequeño, escandaloso, y con algo en la puerta que creías que era un armario pero que resulta ser el portero de la discoteca. Y aquí es cuando comienzas a hacer lo que ya te tiraras haciendo gran parte de la noche: esperar. Por que la cola para entrar a la disco es mas larga que la del INEM, tu te pones ahí, en la cola, pensando que eso va rápido… y una leche. Cuando llevas 25 minutos, te planteas si podrás volver a andar si consigues despertarte las piernas, que se te han dormido de tirarte tanto tiempo de pie. Al fin, llega tu turno y el de tus amigos, a ellos los dejan entrar… pero a ti te para el armario con esmoquin que tienen en la puerta.
-¿A dónde vas tu?
-Hombre, pues si te quitas de en medio, voy pa dentro…
-Con calcetines blancos aquí no se entra.
Esa es otra de las discotecas, ¿Por qué no te dejan entrar con calcetines blancos? ¿Temen que lleves heroína camuflada entre la lana? Aunque por otra parte es comprensible, por que entonces dejarías sin trabajo al camello que esta en el baño que esta esperando para ofrecerte todo tipo de pastillas. Hasta pastillas Juanola tiene el tío en el pack, que es como Doraemon, pero sin tener la cabeza como un globo aerostatico.
Nada, te toca pillar un taxi, volver a casa, cambiarte de calcetines, volver a la discoteca, y otros 25 minutos de hacer cola. Que tu ya te estas preguntando: “¿joder, cuando empieza la parte divertida?”
Pues exactamente en el momento en el que entras, por que pasas de hacer cola a bailar la conga; tienes que ir agarrantote a la gente para sortearla en un desesperado intento por llegar a la barra, y de paso a ver si localizas a tus amigos. Ahora, como seas alto, bien, por que el tipo de la barra te ve con facilidad, te pone lo que quieras, puedes localizar a tus amigos… ahora, como seas un enano como yo, chungo. La gente no te ve, el de la barra te ignora, y tus amigos pasan por tu lado y comentan “este debe de haberse ido a su casa…” ¡No, joder! ¡Estoy aquí! ¡No tengo muy claro donde, pero aquí!
Si consigues llegar a la barra sin morir en el intento, te toca pedirte algo, para ponerte en ambiente. Para quien no lo sepa, “ponerse en ambiente” significa “emborracharse hasta ver guapo hasta al portero” pero dicho de una forma mas fina. Pero claro, tu vas con toda tu buena intención, a pedirte un zumito de naranja, que luego tienes que conducir… y se descojonan en tu cara. Así que te enfadas.
-¡Pues ponme un whisky triple… con guindillas… acido sulfúrico… y dos cubitos!
Y te da una vaso con una cosa verde radioactivo, que rezuma por los bordes, y que como se te caiga una gota al suelo, lo funde. Y como se te caiga ya encima de alguien, lo derrites entero, no le quedan impunes ni los zapatos. Ahora, si te lo bebes, tus amigos lo tienen mucho más fácil para encontrarte: eres un Gusiluz, que iluminas más que los focos de neon. De hecho, eres una mezcla entre un Gusiluz y un Teletubbie, por que se te agujerea el estomago, y parece que te has puesto ahí una tele, la gente puede mirar a través de ti.
Vas andando por la discoteca, pacíficamente, con tu vasito de plutonio radioactivo con kryptonita… y ves que la gente esta moviéndose como si pisasen cucarachas. ¡Ay, no, que están bailando! Esa debe de ser la parte divertida… así que dejas tu vaso radioactivo en el suelo (que provoca que el contenido salga del vaso y se vaya andando el solito) y te pones a “bailar”. O por lo menos, tú crees que estas bailando. El resto del mundo cree que se te ha metido una lagartija en el espinazo y estas intentando que se vaya. Pero tú estas satisfecho con tu forma de bailar, crees que podrías ir a participar en “Mira quien baila”… cuando en realidad, como mucho podrías aparecer en los documentales de la 2 como mono salvaje y además borracho.
Tu estas ahí, pisando brasas, cuando pasa por delante de tuyo una aparición, un milagro, una portada del Interviú en movimiento… es entonces cuando resuenan en tu cabeza las palabras “a lo mejor ligas y todo”… así que decides hablar con ella. Pero lo que fuese que había dentro del vasito no te ha sentado bien, y lo más que atinas a decirle es:
-Oye, guapa… ¿sabes que para tener veintitrés ojos, tentáculos, y una cosa roja en los codos, eres realmente mona?
Lo cual conducirá, inevitablemente, a llevarte un guantazo.
Y no tienes muy claro por que, si en esos momentos te crees un sex symbol, eres el Brad Pitt español. Así que decides ignorar a esa chica, y ojeas la discoteca en busca de alguna más. Pero después dar tantas vueltas sobre ti mismo que acabas estampándote contra el suelo, uno de tus amigos te levanta y te dice
-Tío, vente, que nos vamos a otra disco.
Tú intentas quejarte, pero la cogorza que llevas encima hace que solo puedas poner sonrisa de idiota y decir
-Vale… pero dile a ese gnomo verde que deje de seguirme…
Así que salís de la discoteca… y os recibe el olor a cigarro de las cincuenta personas que hay fumando fuera, que te dan ganas de encender los faros antiniebla.
Varias horas después, ya os habéis recorrido todas las discotecas de la ciudad, ninguno habéis ligado, y tu le has pegado un puñetazo a un portero confundiéndolo con un orco.
Muy completita la noche. Pero ahora toca volver a casa. Y claro, vais los cuatro mas pedos que Alfredo, así que surge la típica discusión
-Conduce tú, anda, que yo me he hecho daño en la mano…
-No, que conduzca otro, que yo tengo sueño…
-Y a mi me esta intentando matar un conejito…
-(Gruñido incomprensible)
Al final, optáis por intentar volver a casa andando, y ya que vuelva el coche por su cuenta. ¡Pero! (Por que siempre hay un pero, y mas cuando vas borracho) para poder volver a casa, primero tienes que acordarte de donde vives, y ahora mismo estas que no recuerdas quien eres. Así que ahí tienes a cuatro borrachos andando sin rumbo fijo por la calle a las 5 de la madrugada. Si llevaseis una pandereta, pareceríais una tuna.
Muchas cosas pasan esa noche, pero sin saber muy bien como, al día siguiente despiertas en tu cama, con una resaca del quince, y con un anillo de casado que no sabes muy bien por que tienes. Pero mira, por lo menos has ligao… ahora, el primer pensamiento que cruza tu mente es “una y no mas”. A la semana siguiente estas otra vez en la discoteca pidiéndote un whisky triple con guindillas y acido sulfúrico, y manteniendo un interesante debate con un unicornio rosa. ¡Buenas noches!

5 dic 2009

El 25 de Decembre...

Hace poco me acabo de enterar gracias a Yaru que han denunciado un coro de Valencia por cantar villancicos. Concretamente, los denunció la SGAE y están en pleno derecho de cobrar derechos de autor a todo aquel que cante “25 de Diciembre”
Mi pregunta, como ya podéis imaginar: ¿Qué diantres está pasando?
Por mucho que los malditos villancicos me pongan nerviosa y me entren ganas de arrancar la cabeza a la gente que los canta a mi alrededor me parece algo indignante. ¿Cómo puede un villancico tener derechos de autor?
La mayoría (que conozca yo, al menos) son villancicos populares sin autor conocido y que canto desde mi más tierna infancia…
Ya desde este verano que los de la SGAE me cabrean cada vez más, sobretodo desde que me enteré que van a las fiestas de los pueblos y hacen pagar a los ayuntamientos si suenan según que músicas.
Según como es pasable… pero lo de los villancicos me ha indignado.
Estamos en una época de “paz y amor” en que reina el altruismo y la gente trata de ser mejores personas porque nos comen el cerebro a base de anuncios. Pues bien, estoy yo feliz por la calle y cantando una tierna canción acorde con la fechas y me imagino un situación del tipo:
-El 25 de decembre fum fum fum
-Oiga señorita, tendrá usted que pagar una multa por ir cantando por la calle
-joder, que no tengo voz de querubín lo se hasta yo, pero de aquí a la contaminación acústica…
-No no, es que esa canción esta protegida con derechos de autor
-Ah vale, pues creo que tendrán problemas porque ¡ESTAMOS EN NAVIDAD Y TODO DIOS CANTA VILLANCICOS EN ESTA ÉPOCA DEL AÑO!
Me siento algo desorientada. Es decir, ¿No hay otras cosas más importantes que ir persiguiendo a la gente para que pague por cantar canciones?
Hay gente que tiene problemas en serio, juicios sin resolver, gente pasándolo mal… y lo que les jode es que me dedique a cantar canciones navideñas...
El mundo esta mal, lo se. Y ya no podemos cantar para que se nos alivien las penas porque vendrán los señores de la SGAE a cobrarnos…
Y mi pregunta: ¿Qué le pasa al mundo?

4 dic 2009

Monólogo: El cine y yo

El otro día, por primera vez en mucho tiempo, volví al cine. Y anda que no ha cambiado ni nada desde la última vez que fui yo… ahora es en color y todo…
Y aunque parezca fácil ir al cine, no lo es. Primero, tienes que tirarte varios días pensándote a ver que película vas a ver, el horario que te venga mejor, si hay muchas entradas para esa película… eso si no ocurre que, cuando ya te has decidido por una película, vas y encuentras otra que te parece mejor, repites el proceso y encuentras otra aun mejor… para cuando te decides, ya han quitado todas esas películas de cartelera.
Una vez has conseguido decidirte por la película, toca ir al cine, lógicamente. E ir al cine es como ir al paro: sabes que vas a tener que hacer cola. Cola para las entradas, cola para las palomitas, cola para el baño… te tiras tanto tiempo haciendo cola que acabas con complejo de fábrica de pegamento. Y encima, cuando llegas al mostrador, se te ha olvidado que película querías ver, lo cual provoca que mientras tu miras los monitores con los nombres de la película, como esperando a que venga a ti milagrosamente la respuesta, detrás de ti empieza a formarse una cola bestial de gente, que, a su vez, tardaran tanto en llegar al mostrador que se les habrá olvidado también la película a la que querían ver. Es un bucle continuo, por eso siempre hay gente haciendo cola en los cines.
Cuando ya has recordado que película era la que querías (o la gente que hacia cola detrás de ti te ha obligado a escoger una si no quieres perder las piernas) y sacado las entradas, sales de la cola, radiante de felicidad… y te pones en la otra cola, en la de las palomitas. Por lo menos esta cola es entretenida, por que te puedes entretener observando a las palomitas saltar alegremente en la maquinita esa que tienen, que debe de ser un castillo hinchable para palomitas o algo así, por que tu miras, y siempre hay palomitas saltando.
Tras un buen rato de cola, obtienes tus palomitas, y tienes mas o menos como unos 30 segundos para salir corriendo, entregar la entrada, buscar la sala que es, entrar, buscar tu butaca, e instalarte, por que claro, no quieres perderte ni los anuncios. Lo de los anuncios es muy curioso, por que en el cine pasa al revés que en televisión: cuando estas en el cine, quieres verlos todos, mientras que en casa, en cuanto ves que pasan a publicidad, ya estas buscando algo mejor que hacer. también es verdad que esto es en parte debido a que en los cines no se puede hacer zapping… pero hemos de dar gracias, por que si no seria un descontrol, imagínense, están ustedes, con sus sobrinos, viendo “Barbie en el lago de los cisnes”… y viene algún señor que se aburre, pilla el mando, y pone una película porno. La traumatizacion para los niños es evidente. O peor: pone Telecinco. Entonces ya los sobrinos se te quedan traumatizados de por vida.
Bueno, empiezan los anuncios, y tu aprovechas ese tiempo para colocarte a gusto en la butaca, ponerte las palomitas en el regazo, el refresco en el apoyabrazos… y cuando piensas que estas en el mejor sitio, y que nada te puede molestar, notas un golpe en la espalda. Te giras, y ves a un niño con cara de “te voy a amargar la película”. Ustedes se preguntaran como es cara de “te voy a amargar la película”. Pues, para que sea ilustrativo, es lo que se conoce también como cara de cabron: ojos entrecerrados, sonrisilla de ser superior, y aparente sordera frente a tus quejas. Bueno, no pasa nada, te dices a ti mismo en un intento de autoconvencimiento, quizás el chico haya dado un golpecito sin querer. El primer golpecito puede ser sin querer. El segundo, puede habértelo dado al estirar las piernas inconscientemente por que se le han dormido. El tercero ya es sospechoso. Cuando el chaval te esta redoblando en el respaldo de la butaca con las dos piernas, ya es a mala ostia. Así que te levantas, y le pides con muchísima educación que se este quieto:
-¿Quieres parar de una vez, niño de las narices? (Por no mencionar atributos masculinos mas bajos, que estamos en horario infantil)
A lo cual, el niño responderá… repiqueteando aun mas fuerte en el asiento mientras sus padres le ignoran olímpicamente. Refunfuñando en todos los idiomas que te sabes, vuelves a sentarte y te dispones a ver los anuncios… cuando resulta que ya han terminado y que ha empezado la peli. El niñito te ha dejado sin anuncios. Así se le atragante una palomita y se quede con voz de pito in eternum.
Llega pues la película en si, el momento mas esperado por que es cuando toca comer palomitas, beber, y aislarte del mundo. Te colocas cómodamente, intentando olvidarte del niño… y se sienta a tu lado una señora que se abre el bolso, saca un puñado de caramelitos de estos que van envueltos en plastiquillo, y se pone a abrirlos de la forma mas ruidosa que puede, creando un ruido mezcla entre una pizarra siendo arañada, un gato atropellado, y tu mismo cantando en la ducha. Sin embargo, gracias a esta señora, pasa algo muy bonito: todos los que estáis en el cine, incluido el niño cabron, os unís a una para realizar el mismo gesto: os lleváis el dedo a los labios, y decís
-Chisssst…
Parecéis serpientes cascabel andando, pero no, se supone que ese “Chissst”, significa “Señora, estése quieta con los caramelitos”. Pero la señora, que ignora la traducción, piensa que habéis dicho algo como “Mira esa señora, que arte tiene para abrir el caramelillo”, y se pone a hacer mas ruido aun mientras mira ilusionada al resto de la gente como esperando que le aplaudan o algo. Y claro, ¿Qué haces? Antes, podías quejarte al acomodador, pero ahora, aparte del publico, lo único que hay en el cine son esa especie de cojines de plástico incómodos que se encajan en las butacas para que los niños pequeños lleguen a ver bien a la butaca. Así que o le arreas con el cacharro a la señora… o juegas al tenis con los caramelos.
Cuando por fin a la señora se le acaban los caramelitos (y no sabes muy bien para que los quiere, puesto que se ha dejado la dentadura postiza en casa), te dispones por fin a ver la película… y se te sienta enfrente una señora con un peinado estilo Marge Simpson, que hace que la pantalla desaparezca de tu campo visual. Mientras te preguntas cuantos años de cárcel te podrían caer si asesinas a sangre fría a todo el publico, miras a tu alrededor buscando alguna butaca vacía sin gente delante. Durante un momento, te planteas sentarte encima de la señora de los caramelitos, y así le preguntas si le queda alguno para tirarselo a lo lejos. Al no encontrar ninguna butaca, pasas a la segunda opción: cortarle el pelo a la intrusa. Mas radical, pero oye, que no hubiese metido los dedos en el enchufe, que mira como se le ha quedado el pelo. Pero claro, dentro de un cine no hay tijeras, así que acabas metiendo la cabeza dentro del pelo de la señora y asomando por el otro lado en plan alíen, que te falta decir “¡Aquí esta Jack!”, y por fin ves la película a gusto.
Llega el final de la película, y empiezan los créditos. Y aquí pasa algo que a mi me fastidia mucho: en mitad de los créditos… ¡te abren las puertas y te encienden las luces a plena potencia! Es como si dijesen “hala, ya habéis visto la parte que nos interesaba, id desalojando el cine, rapidito y sin mirar atrás”.
Pero a ti te gusta mirar los créditos, así que te quedas en tu butaca intentando descifrar algo en la pantalla a la que le esta dando toda la luz de lleno. Pero no eres el único que se ha quedado: el niño que aspira a ser tamborilero de mayor sigue ahí, decidido a dejarte sin espalda antes de que te de tiempo a irte del cine. Esta tan obstinado a ello, que creo que si sales corriendo del cine y te montas en tu coche, se montara contigo y empezara a pegarte patadas en el asiento. A un amigo mío, un niño de estos lo siguió hasta casa. Aun lo tiene todavía, y desde que lo tiene, no ha vuelto a pagar un duro de luz: lo sentó en una bicicleta estática conectada a la instalación general, y con las pataditas del niño a los pedales, genera energía suficiente para hacer funcionar la casa a pleno rendimiento. Y además, es un excelente perro guardián: lo pone en la puerta, y los ladrones no se atreven ni a acercarse.
-¿Entramos a robar en esta casa?
-Quita, quita, que es peligroso… me han contado que tienen un niño cabron, y sabes que yo estoy mal de la espalda.
Así que ya saben, amigos: si van al cine, vayan con cuatro horas de antelación para poder hacer cola. Lleven una sierra mecánica para poder cercenarle las piernas al niño. Y durante el rodaje de este monologo no fue dañada ninguna butaca de cine.
¡Buenas noches!

Is this the hell?


La nieve cae sobre la oscura ciudad, copo a copo, posándose sobre las luces de LEDs que iluminan las calles, intentando dar un aspecto navideño. Se encoge en el callejón, siendo poco a poco cubierta de nieve. Su pelo castaño largo, enmarañado, le esconde de las luces de la calla y se acurruca un poco para poder dormir.

-Todo va mal... Todo va mal... -repite una y otra vez, sin poder dormir- Todo va mal... Todo va mal...-

Abre sus ojos ámbar y observa a su alrededor, se siente congelarse, una capa de hielo que se adhiere a su ropa y a su pelo, siendo cubierta poco a poco por la nieve blanca.

-Todo... va... mal... -Le cuesta hablar, siente una sequedad en su garganta, empieza a ver borroso.

Escucha unos pasos, no puede ver casi, solo ve una mano que se extiende hacia ella, luego, todo negro, solo siente que la cargan.

Cuando despierta, ha entrado en calor, es de noche, un chico de pelo rubio descansa a su lado, peinado rebeldemente con gomina, la chica se incorpora como puede, cansada.

-¿Qué...?-

El chico entreabre un ojo turquesa, sonríe.

-Bienvenida al infierno-

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No sé ni que he escrito xD
Principalmente, la chica muere de hipotermia pero... No me preguntéis el resto xD
No sé si continuarlo o qué o3o Ustedes dirán
~Ichi

~Linkin Park (Recomendación Ichi~♪)

Bueno, y aquí vengo yo, Ichi, a traer algo sobre música xD
Principalmente... Recomendaciones de grupos y música~! n//nU~...

Empecemos con mi grupo favorito...~ Porque sí, no rechisten xDu

LINKIN PARK



























Nombre del grupo: Linkin Park

Componentes:
-Chester Bennington (Cantante)
-Mike Shinoda (Teclado)
-Joe Hahn (DJ)
-Brad Delson (Guitarrista) ( <- Dios <- No le hagais caso, es una guitarrista compulsiva)
-Rob Bourdon (Batería)
-David Farrel (Bajista)

Estilo de música:
-Nu Metal
-Rap Core
-Metal alternativo
-Rock alternativo
-Rap Rock

Bueno, entre muchas canciones de ellos, os recomiendo estas (mis favoritas xDu)
-And One
-Bleed it out
-Faint
-Forgotten
-From the inside
-In Pieces
-Leave out all the rest
-My December
-No More Sorrow
-Numb
-One Step Closer
-Runaway
-Step Up
-Valentine's day

nwn~ Buenou... Eso es todo xDu~ Kizzus *u*

3 dic 2009

Monologo: El apocalipsis

Últimamente, la gente esta un poquito-mucho emparanoiada con la historia esta del fin del mundo, que si en 2012 caerá un meteorito, que si un agujero negro, que si una explosión nuclear… vamos, les falta decir que vendrá un dinosaurio y se nos comerá. Que también es mala ostia, te extingues, resucitas dios sabe como, y lo primero que se te ocurre hacer es comerte a los que te han resucitado. Como sobrevivan, pues se enfadan, y con razón, oye.
Hace relativamente poco (o mucho, depende de cuando estén leyendo esto) ha salido una película sobre el fin del mundo, con efectos especiales a porrillo, que si devastación, que si tsunamis, que si las cosas rajándose, como el jarrón preferido de mama tras ser golpeado con un bate de béisbol… todo muy espectacular. Pero… ¿de verdad que a ustedes les gustaría que, en el ultimo día de existencia de la Tierra…el día en que todo se va a ir a freír espárragos… lo mas que pasase fuese que se agujerease el suelo y que nos cayese agua encima? ¡Eso no es el fin del mundo, es lo que pasa cuando llegas borracho a casa!
Luego hay otros que dicen que en realidad, no se acabara el mundo, si no que habrá una tormenta solar (si es que el clima esta loco, ya hay tormentas en todas partes) que nos dejara sin electricidad varios meses. Flipa. Ósea, nos tiramos de aquí al 2012 acojonados, la gente construyendo Bunkers, los científicos construyendo cohetes para poder escapar, los políticos… tocándose las narices, como el resto del tiempo… y llega el día del juicio final. El día más temido. Lo que se supone que va a ser el súmmum, la repera, la leche en vinagre… y lo único que pasa es que se va la luz. Que como te pille un poco despistao, lo mas que se te va a ocurrir pensar es “¿Yo no había pagado ya la factura de la luz?” Y encima, se va la luz, y a ver a quien se lo cuentas, por que claro, no puedes conectarte al Messenger, ni ponerlo en tu Facebook, ni nada. Uh, que horror… yo casi prefiero lo del suelo rajándose y esas cosas. Por lo menos, mientras esperas a la devastación, te puedes entretener echando un Buscaminas. Aunque, bien pensado… como te envicies a jugar, y justo cuando estés a punto de hacer la partida perfecta, te mueras… ¡a ver a quien le reclamas! Te plantas ahí, frente al primer ángel que veas, yo que se, San portero, y le dices “Oiga, señor con piercings en las alas… ¿le importaría dejarme bajar un segundito otra vez? Es que estaba a punto de terminar de jugar al Buscaminas…”. Pero los Ángeles no son tan comprensivos, no tienen la misma gracia que Dios, y lo más que te puede decir es que con calcetines blancos tú no entras al Cielo. Y te toca irte a la cuarta planta (Moda Joven, Zapatería, y Alas de repuesto) a comprarte unos calcetines negros para poder entrar.
Bueno, volvamos al tema que me disperso, me pongo a hablar de calcetines y se me va el santo al cielo. ¿Saben como seria mi Apocalipsis ideal? Más o menos así:
Tu estas un domingo, tranquilamente, haciendo lo que haces todos los domingos (no levantarte hasta las 4 de la tarde), y oyes un escándalo fuera. Como la tuna, solo que estos no cantan “Clavelitos”, estos chillan. Que bueno, entre un grito de horror, y los berridos de la tuna, tampoco hay mucha diferencia. Te asomas a la ventana a ver quien osa despertarte, y ves: el cielo rojo, cuatro tíos con caballos cabalgando por el aire, casas ardiendo… Lo primero que piensas es “¿Qué leches me fumé yo anoche?”. Te recompones un poco del shock, te das cuenta de que lo que estas viendo no es una alucinación debida a productos psicotrópicos (aunque si que sospechas del elefante rosa que te esta preparando unas tostadas), y decides salir a la calle a preguntar que pasa. Así que te pones una chaquetita, que en el Apocalipsis fijo que hace frío, y te acercas inocentemente a un guiri, que debe de haberse tostado mucho al sol por que esta rojo, y que lleva un tenedor gigante. Antes de hablar, tu cerebro (el poco que has conseguido hacer funcionar, recordemos que es Domingo) se pone en marcha, y unes conceptos: rojo… un tenedor gigante… destrucción… cuernos… ¡Anda, ha venido a visitarnos… Papa Noel! Y ha adelgazado y todo para este día tan especial… lo que no se yo es que pinta Papa Noel en el Apocalipsis… ¿estará de visita?
Viendo el nivel de los invitados, decides acercarte a Papa Noel para preguntarle por que, cuando tenias 6 años, le pediste todas las videoconsolas del mercado, una tele de plasma, un coche, una moto, una lancha motora, un perro, un gato, y un hermanito, y te dejo una peonza y un cuadernillo Rubio para mejorar tu ortografía. Así que te acercas a preguntárselo… y a los diez minutos estas corriendo por la calle con el Diablo corriendo detrás intentando ensartarte con el tenedor como si fueses una albóndiga. Y a todo esto, el Apocalipsis sigue su curso, con los tipos de los caballos (que deben de ser Dartacan y los Tres Mosqueteros, pero ya jubilados) destrozándolo todo, el mundo ardiendo, la gente chillando, la tuna cantando “Clavelitos”… vamos, hay mas ambientazo en el Apocalipsis que en la discoteca de tu pueblo un sábado noche. Y tienes mas oportunidades de ligar, por que con esto de que el mundo se acaba, las chicas ya no están en condiciones de rechazarte. Y si lo hacen… oye, igual hay alguna diablesa por ahí sin nada mejor que hacer.
Bueno, consigues que el Diablo deje de intentar convertirte en un colador, y como has visto que tiene muy mala leche, decides que tú ahí no quieres estar, que mejor te vas al Cielo. Pero en el Cielo, aparte de no dejarte entrar con calcetines blancos, tienen otra regla: si has sido mala persona, no entras. Y claro, si eres la persona perfecta, que ayuda a las abuelitas a cruzar, que dona dinero a todas las ONG, que tiene apadrinados 135 niños y un mono… pues te reciben en el cielo con alfombra roja y todo. Pero ¡ay amigo!, como hayas sido un desgraciado total, tienes que apañártelas para convertirte en la persona mas buena del mundo durante el poquito tiempo que le queda al mundo al no ser que quieras irte pa abajo con el tío del tenedor gigante. Y claro, durante el Apocalipsis, las abuelitas son capaces de cruzar ellas solas las calles… y a una velocidad que te cagas además. Yo las he visto el primer día de Rebajas, y eso es bestial, las ves paseando tranquilamente, con su bastoncito, a tres pasos por minuto, que le va adelantando un caracol… y en cuanto oye “¡Rebajas!”, suelta el bastón, se arremanga las medias, y sale corriendo a tal velocidad que rompe la barrera del sonido y todo. Si ustedes un día están en casa, y oyen “¡Bang!”, no ha sido un petardo, ha sido una abuela corriendo hacia las rebajas.
Así que esa posibilidad para ser buena persona queda descartada. Las ONG también cierran por Apocalipsis, así que descartado también. Así que no se te ocurre nada mejor que ir a una iglesia a confesarte, que te perdonen de todos los pecados y tal, y hala, entras al Cielo aunque sea por la puerta de atrás. Sin embargo, no es tan fácil. Primero, tienes que encontrar una iglesia que siga entera, por que no se yo que manía le tiene el Diablo a las iglesias, pero las destroza. Y cuando la encuentras… eso parece una fiesta de Halloween. Los crucifijos dados la vuelta (que como se le suba la sangre a la cabeza a Jesucristo veras, a ver luego como hace milagros), los cuadros sangrando, la gente murmurando en voz baja…
Vas bordeando las multitudes de gente hasta llegar a donde esta el cura. Y aquí hay dos posibilidades: si has cometido pocos pecadillos, pues mira, la confesión es rápida y ya te puedes morir a gusto. Pero como en vida hayas sido un cabron total… entre la confesión, y luego la penitencia, te mueres antes de acabar, y claro, te toca ir al Infierno por no saber rezar rápido.
Bueno, pongamos que has sido una persona más o menos decente, y consigues que el cura te perdone. Vale, ya eres una buena persona, puedes morirte. Así que sales a la calle otra vez, buscando al tío del tenedor gigante, y te lo encuentras luchando contra Dios en plan lucha de Star Wars: el Diablo con el tenedor, Dios con un bastón, que no sabes si es Dios o Gandalf, el de El Señor de los Anillos… y claro, a ver como te vas a meter tu en medio “Oigan, ¿les importaría matarme? Es que esto del Apocalipsis se esta extendiendo mucho y yo he quedao” así que te quedas esperando a ver que pasa. Y como gane Dios… chungo. Por que revierte el Apocalipsis, hace que todo vuelva a la normalidad, y te quedas ahí tu, con un domingo desperdiciado, cansado de haberte recorrido toda la ciudad en busca de una iglesia, y sin garganta después de haberte tirado media hora rezando. Te dan ganas de ir a buscar al del tenedor y decirle “tío, las cosas no se dejan a medias, o nos matas a todos, o no empiezas el Apocalipsis, pero no juegues con las esperanzas de la gente, que quedas fatal.”
Pero bueno, peor seria que gane el Diablo, por que entonces, por muchas penitencias y cosas que hayas hecho, te toca irte al Infierno, por que claro, Dios no esta para admitir a más gente después de haberse llevao una paliza. Así que hala, pillas las escaleras y vas bajando, vas bajando, vas bajando, vas bajando… que ya podían haber puesto un ascensor o algo. Después de haberte bajado 140 pisos, llegas al Infierno, y hala, te toca tirarte toda la eternidad en un asador gigante, que encima no hay ni pollo asado pa comer, y encima con el tío del tenedor gigante rondando por ahí. Y encima, te tiras la eternidad aburrido perdido, por que en el Cielo puedes tocar el arpa, escupir para abajo y decir que es el diluvio universal… pero en el Infierno, ¿Qué haces? ¿Broncearte? ¿Tirarle la pelotita al perro ese de tres cabezas que tienen en la puerta del garito?
En fin, para ir despidiendo, recuerden: Hay que ser buena persona, que si no te piílla el Apocalipsis, y pasa lo que pasa. No hay que confundir al Diablo con Papa Noel. Y si van por una calle, y oyen que alguien grita “¡Rebajas!”… ¡tengan cuidado, por que podrían ser atropellados por una abuelita! ¡Buenas noches!

Good Morning, Music.



Suena tu móvil.
Estás empezando a odiar el Marukaite de Japan por despertarte de esas maneras, a ese volumen.
Te levantas de golpe y apartas la almohada.
La idea es levantarte tú, no los vecinos. Ya averiguaste que opinaban de tu despertador cuando pusiste el de America.
Apagas la opción de despertador, y te lanzas sobre la almohada, cabeza abajo.

"6'30 AM".

Palpas de manera vaga por debajo de la almohada.
Tu mano da con algo frío, de forma cuadrada, rodeado de cables. Esbozas una sonrisa simple y tiras del objeto.
Enciendes el Mp3 con la única iluminación de tu móvil.
Un auricular en cada oído, y a desperezarse.
Bajas a las últimas canciones, que son las más tranquilas.

"Hijo de la Luna"

¡Sí! Para ser una canción es español, es preciosa.
Pero no quieres volver a dormirte.
Cambias de canción antes de que empieze a sonar ese dichoso piano que te suelta bostezos.
Vagas sin rumbo por las carpetas, hasta que te haces a la idea de que necesitas algo más movidito.

"Bohemian Rhapsody"

¡Mucho mejor!
Te saltas el principio, hasta llegar a los coros.
La entradilla siempre te pareció un muermazo.
Con la música de fondo, estiras tus piernas y te levantas lentamente, hasta quedar sentada, con la espalda apoyada contra la pared. Miras hacia donde está la lámpara, aún sin divisar nada, causa de la oscuridad.
Esperas a que tus ojos se acostumbren y te pones de pie, procurando ir con el pie derecho por delante.
La suave alfombra negras evita el contacto con el frío suelo, no por mucho tiempo.
Enciendes la luz, y vas hacia tu ropa. Aguantas el frío que te da al quitarte el pijama, así que procuras darte prisa en vestirte.
Hace tiempo que terminó la canción, y empezó la intro de “Time Hollow”.Es una canción preciosa, pero...Pone de los nervios.
Coges la chaqueta negra con la boca, mientras cambias de canción.
Qué tal... ¿Angels with Dirty Faces?

...Demasiado bestia.

"Blue Bird"

Sí, hace tiempo no la oyes, y tiene buen equilibrio.
Ahora llega la peor tarea. Te miras en el espejo y coges ese peine negro que estás harta de ver. Intentas pasarlo rápido por tu pelo, pero los nudos lo impiden. Se mantiene liso, pero engaña.
Pillas la primera coleta que encuentras, hoy ha tocado verde. Sueltas unos mechones, a modo de flequillo largo y listo.

"7'27 AM"

Te pones los zapatos, las Converse negras, los cordones dan igual, ya los atarás luego.
Abres la puerta muy en silencio. La luz de tu habitación entra de golpe en la habitación de tu madre.

“Agh, mamá, ¿cuántas veces te digo qué...?”

Solo se oye un gruñido. Cierras la puerta de la habitación de tu madre, refunfuñando.
Odias que la deje abierta, luego se queja y se levanta de mal humor.

De fondo se ha pasado la canción, y ha empezado sin previo aviso “Cantarella”.
No es incómoda, para nada, así que vas con ella hasta cruzar la puerta de la cocina, por el largo y oscuro pasillo.
Abres la nevera, mientras tarareas la canción sin medir el volumen, en busca de la mantequilla y la leche. Ves a tu gato aparecer por la puerta, asomando la cabeza curioso.
Quizá tenga hambre.
Le das de comer rápido. Abres una lata de su comida y la dejas en el suelo. Tu madre te reñirá como vea el desastre que está armando el minino entre el suelo y el alimento...

Sales de la cocina, con dos tostadas en la boca y “I gotta feeling” de fondo.
Llegas a tu habitación y oyes otro ruido detrás. La luz pasa por debajo de la puerta del cuarto de la chica de intercambio.
Haces una mueca de desgana y chasqueas la lengua.
La odias, sin motivo, pero la odias.

Ya está todo listo. Te sientas en tu cama sin hacer, haciéndote hueco por el desastre de mantas, buscando algo de calor. Un mordisco, luego otro.

La canción llega a su final. La pausa que hay entre canción y canción te desespera.

Korobushka

Música clásica rusa, es adictiva...La comodidad de las manta invita a dormir, así que cierras los ojos, rezando por no quedarte sopa...






“¡Mier-...coles por la tarde tu que no vienes... la...grandiosa virgen santa que me parió!”

Te levantas de golpe y porrazo. De no ser por los chasquidos de dedos de “Be Canadian, please”, seguirías babeando sobre el cojín naranja. Ves el reloj, alarmada. Un suspiro aliviado se te escapa.

“8'07 AM”

Te atas los zapatos y te diriges a la pared derecha de tu habitación, la que separa tu cuarto del de tu madre. Golpeas varias veces y sales al pasillo. Sin duda, eres más eficaz que tu móvil a la hora de despertar...Coges la mochila, la cual te espera a mitad de pasillo.
Por suerte, es martes, y pesa relativamente poco.


Te la cargas a la espalda, justo cando tu madre suelta un “¿Ya te vas?” en voz floja.
Sonríes, asientes con la cabeza.
Te acercas a ella, le das dos besos en la mejilla y te diriges a la puerta de entrada.

“¡Adiós!”

Antes de cerrar la puerta oyes un último “Estudia mucho” que te sonsaca una mueca de rabieta infantil.
Te arreglas la chaqueta, una vez se abre la puerta del ascensor, y escondes el cablerío del mp3 entre el cuello de ésta. Le das al modo de “Desordenado”, para que salga la canción que sea. De camino al Instituto sueles hacer eso. Si la canción es triste, será un día deprimente, si es bestia, será aún peor, así hasta llegar al más inocente Opening de Heidi.

Dancing Samurai

Activa, será un buen día... ¿no?

Parece haber un error en la canción, el mp3 no la lee bien, así que salta directamente a la siguiente...El volumen de la canción que prosigue te abruma. En eso tienes muy mala suerte a la hora de descargar. O bien, canciones de volumen mínimo, o canciones que te explotan los tímpanos.

Distingues la melodía rápidamente, cuando la puerta del ascensor se abre y bajas de él. Una corriente de aire helado se cuela por debajo de la puerta principal, te hiela los huesos.
Haces un esfuerzo sobre-humano por sacar tu mano derecha del confortable bolsillo, y la estiras hacia el pomo. Tiras de él, y sales. Un grupo de canis que estaban fumando cerca de tu portón te miran de reojo, soltando unas risas, las cuales no oyes por culpa de la magnitud del sonido, pero distingues por las muecas que hacen.
Les dedicas una mirada rápida de odio y vas calle abajo.

...Otra vez la muralla de gente. Un montón de adolescentes de entre 14 y 16 años ocupan el ancho de la calle entera, dirigiéndose al instituto a paso de tortuga. Es una molestia a la hora de pasar, y encima llegas tarde.

"When you walk away..."

Decides cruzar la calle. La otra está menos abarrotada. Vas con prisa, giras a primera de cambio, colándote por el hueco de dos coches mal aparcados.

"You don't hear me say... "

Vas mirando al suelo mientras cruzas, tapando la mitad de tu rostro con frío.
De repente, ves el reflejo amarillo de una luz en el suelo negro de la carretera chocar con tu sombra.

"please... "


Un pitido y varios gritos se cuelan por encima de los auriculares.

"Oh baby... "

Notas un dolor fuerte chocando contra tu tórax, tus costillas se clavan en tus pulmones y tu cuerpo es arrastrado al suelo. Por suerte, el coche paró antes de aplastarte.
Un charco de sangre invade la escena.
Por mala...

"¡Oh, mierda mierda mierda! ¿T-Te la has cargado...?"

Tú...

"Don't go"


Simple and Clean. Linda canción, ¿verdad?






MEJEJE :D
Ya... ¡está!
La idea me vino de repente, a tón ni són, y tenía ganas de rellenar algo en el Blog...
¡TA-DAAAAH! ;D
...Pues eso.

2 dic 2009

Monologo: Los blogs e Internet

Hay que ver, lo moderno que es esto de los blogs, ¿verdad?
Hay gente que comete el error de compararlos con los diarios que hemos tenido todos de pequeños, esos en los que tu escribías cosas, pensando que en esa fortaleza impugnable nadie podría penetrar y leer tus secretos, le ponías un candadito, guardabas la llave debajo de la almohada para que nadie la encontrase, escondías el diario entre los libros del colegio… e iba tu madre, cogía el diario, abría el candadito con una horquilla, y hala, a ver que se cuenta mi hijo. Sin embargo, con los blogs, lo tienen mucho mas fácil, por que ahora es que no tienen ni que abrir el candadito, solo tienen que abrir el Explorer. Y todavía pueden dejarle un comentario en plan “acuérdate de cambiarte de calzoncillos, te he dejado encima de la cama tus favoritos, los de los Teletubbies”. Claro, no hay ningún problema en escribir ese tipo de cosas, como solo lo van a leer 50 personas mínimo… tu le escribes un comentario así a tu hijo en su blog, y le arruinas la vida. Sobre todo si tu hijo tiene 30 años.
Recuerdo con mucha nostalgia el primer blog que hice… cuantos recuerdos…cuantas cosas escribí en el… ¿Cuánto tiempo duro activo? Semana y media.
Es que saber que escribir en un blog es más difícil que ir a un restaurante de comida moderna y saber lo que estas comiendo. Mírenme a mí, escribiendo monólogos para llenar un cachito de blog. Eso si, siempre se empieza igual: con un post de bienvenida
“¡Ey, hola, bienvenidos a mi blog!”. Francamente absurdo, por que nadie se lee ese post, ya que según tu vas escribiendo cosas, ese post se va yendo cada vez mas para abajo, mas para abajo… y aunque alguien lo ojee, no se va a sentir mejor por que le hayas dado la bienvenida, quiere ver que hay en tu blog, no que le des un abrazo y que le preguntes que tal la familia.
Después del post de bienvenida, te asalta la primera duda como Blogger: ¿Qué escribo para estrenar el blog? Todo depende de la temática de tu blog, pero… ¿y si no tienes clara la temática de tu blog? Entonces, amigo, vete a los chinos, y cómprate un diario, vas practicando con el, y luego ya si eso vuelves.
En el caso de mi primer blog, por poner un ejemplo así totalmente al azar, creo recordar que puse un par de videos de Youtube. Sin texto ni nada, ahí, dos videos, y vas que chutas, majo. Y luego todavía me extrañaba que Youtube tuviese mas visitas que mi blog…
Una vez has escrito el primer post, te viene la segunda duda: ¿Qué hago para que la gente me visite? Tienes múltiples opciones: comentarlo a tus amigos, ponerlo en un tablón, mandar e-mails, llamar a la NASA y pedir que graben en la superficie lunar el nombre de tu blog… bueno, esta última es un poco absurda. Todos sabemos que en la luna todavía no hay Internet, ONO todavía no ha conseguido mandar los cables tan lejos. No llegan a mi pueblo, van a llegar a la luna…
Al cabo de un par de días, si has conseguido escribir algo medianamente decente, empezaran a aparecer los primeros comentarios. Vas a verlos, lleno de felicidad… y aquí puedes encontrarte con dos tipos de comentarios. Pueden ser como este:
“Mcho baya mrda blog, dja d poner tnterias y pn bideos prno”
O como este:
“Macho, vaya mierda de blog, deja de poner tonterías y pon videos porno”
¿Muy variaditos, verdad? Esta es la mayor alegría de un Blogger, ir a ver los comentarios de su blog con ilusión, y ver que solo le piden porno. Que mira, ya tiene una excusa para la próxima vez que le pillen viendo un video de esos.
-¡Jaimito! ¿Qué haces viendo porno?
-Documentarme para el blog, madre.
Sin embargo, esos comentarios te saben a poco, necesitas más, así que bombardeas Internet publicitando tu blog: pones la dirección en foros, en otros blogs, en tablones de anuncios, en páginas Web… y da igual de que vaya la página, la cuestión es que los visitantes visiten la Web. Da igual que tu blog sea sobre ritos satánicos, seguro que les encanta a los visitantes de http://www.somosreligiosos.com/. (No intentéis entrar, es una página falsa, so pencos). ¿Qué tienes una pagina Web sobre helados? ¡Seguro que queda bien en un blog dedicado a recetas para adelgazar! ¿Qué tienes un blog en color amarillo chillón parpadeante?... Aquí tienes dos opciones, o la pones en una Web de epilépticos… o en un foro de Pokemon, por que amigo, tu blog ha evolucionado a Pikachu.
Cuando ya tienes bastantes visitantes (5, por lo menos, es el máximo que he obtenido yo con mis blogs), es cuando te planteas el pillar a alguien para que te ayude con el blog, escribiendo cuando a ti no se te ocurra nada, no estés, o prefieras tocarte las narices.
Así que vuelves a llenarlo todo de anuncios en plan “Blogger busca persona que no tenga intención de cobrar un duro, que tenga mucho tiempo libre, que pueda escribir cosas con asiduidad, y que se refiera a mí como el Líder supremo y omnipotente”
Con suerte, responderán unas cuantas personas al anuncio, unas 1400 o así. 1399 serán personas preguntando si en tu blog hay porno. La otra se ha confundido intentando enviar un e-mail a otro anuncio, pero como se le ve buena gente, pues lo pillas de colaborador. Eso si, tiene la mala costumbre de preguntar cosas como: “¿pero de que se supone que va tu blog?”, pero si esta claro… hay un post de bienvenida, dos de videos de youtube, uno hablando de tu gato, otro de la receta de la tortilla de patatas… esta claro, de ciencia general. Ay, estos novatos…
Pasa y pasa el tiempo, y llega el día en que de repente, ves tu blog gris, anticuado, obsoleto… y eso no puede ser, no señor. así que te descargas todas las herramientas de personalización que pillas, contratas un diseñador grafico, pones hilo musical al blog, pones en una esquina un bicho que le pasas por encima el ratón y te cuenta chistes con la voz de Chiquito de la Calzada… precioso todo. Ahora, cuando intentas abrir el blog, lo has sobrecargado con tantas cosas, que cargar eso es un suplicio para el pobre ordenador. Tu le das a la dirección… esperas… esperas… sigues esperando… vas a por un café… vuelves… anda, se me ha olvidado el azúcar. Ya tengo azúcar. Esto sigue cargando. Vas al baño. Vuelves. Te quedas mirando la pantalla esperando a que cargue. Tu madre te agita un poco para ver si sigues vivo y te va quitando las telarañas con un plumero. Sales a la discoteca, ligas, te casas, nueve meses después tienes un hijo, aprueba todo el colegio, el instituto, la universidad, se hace abogado, tiene a su vez respectivos hijos… y tu has vuelto delante del ordenador, que sigue cargando el blog. Cuando se ha cargado del todo, ya se te ha olvidado lo que ibas a escribir, así que te entretienes oyendo los chistes del bicho de la esquina. Pero claro, no se entienden una mierda por que los tapa el hilo musical, los 40 principales de geriátrico esos que has puesto ahí por que claro, hacia bonito y todos los blogs molones tienen música. Por eso los míos no molaban. Así que el audio es una mezcla de “Jarl, pecadorl de… Paco paco paco, que mi paco, paco paco paco… ¿saben aquel que diu…? Sueño contigo, ¿Qué me has dado?... fistro sexuarl… Soy una taza, una tetera, un cuchillito, un cucharón…” Con esa te quedas un poco “Ay va, ¿y esa cuando la he puesto?”. Acabas teniendo que quitarle el volumen a los altavoces, no empiece a sonar el chiquilicuatre también, que entonces se te suicida el bicho de la esquina.
Al final, acabas quitando todos los cacharritos, y decides dejar la estética del blog como antes. Pero no te acuerdas de cómo estaba antes, así que empiezas a hacer pruebas, a hacer pruebas… tu blog pasa más veces por cirugía estética que las modelos. Y encima, luego no pueden ir a posar desnudos en Interviú para presumir de operación, por que claro, ¿Qué van a decir luego en la tele? “Uy uy uy uy uy uy… el blog de Pepito nos enseña todos sus borradores… y miren que curvas tan perfectas alrededor de la imagen de cabecera…”
Al final, después de casi ochenta cambios, que esta el pobre blog ya con crisis de identidad, encuentras la combinación que tenias antes. La pones, lleno de felicidad… y a los cinco minutos la estas cambiando otra vez por que te parece demasiado soso.
Y claro, tus visitantes se lían, por que cada tu blog es como los Huevos Kinder, cada vez que lo abren tiene una sorpresa distinta en el interior.
Y al final, llega el fatídico día en el que no tienes ganas de continuar con el blog y lo dejas abandonado. Y ahí se queda ese pobre blog, desamparado en la intemperie, con carita de pena, y acordándose de aquel cartel que ponía “El nunca lo haría”
Pero un día, al cabo de los años, encuentras tu blog, te pones a revisar las entradas… y una inmensa sensación de nostalgia te invade. Y decides retomarlo. Pero primero, a cambiarle el aspecto… ¿Dónde he dejado yo mi bicho cuenta-chistes? ¡Buenas noches!