21 jun 2011

Analisis profundo y desmenuzado de la lirica músical atemporal y sus efectos en el subsconsciente. (Entrega güan)

O "Música que da yuyu".
Rescato hoy el tema del analisis músical que ya comencé en un post anterior (buscadlo, coñe, que solo hay que navegar por tres años de posts chorras. Ahora me direis que teneis algo mejor que hacer...), en un nuevo intento por desmostrar que la industria musical quiere arruinarnos las neuronas a todos en un complejo complot que acabará cuando las empanadillas dominen el mundo. O algo.
Pero venga, empiezo con esto, y empiezo desmenuzando una canción infantil, concretamente una de Fofito, cuyo nombre fue idea de Carmen Hornillos: "Mai Sei for Yuti".
Bien. Atención, porque la letra de esta canción es tan tremendamente compleja, asi que voy a analizarla estrofa por estrofa. Ni siquiera estoy seguro de lo que es una estrofa, pero suena a termino músical complejo. Dejemoslo mejor en cacho por cacho. (Cachete con cachete, pechito con pechito~... perdón)
Primer cacho:
"Mai sei for yuti
tu eres alta
mai sei for yuti tu eres tu
badabadu
badabadu."
Bien. Por lo que podemos deducir de este trozo, signifique lo que signifique "Mai sei for yuti", se refiere a una chica alta (como una que yo me se) y que siendo ella, es ella, alta al cubo. Hasta aqui ya podemos ver que la logica es aplastante, casi podria parecer que la he escrito yo. Pero en la siguiente estrofa, todo pierde su sentido:
"La sinagoga
domenica la chucha
domenica la chucha
tu eres tu
badabadu.
badabadu. "
Vale. Lo de la sinagoga lo aceptamos, la chica alta al cubo puede ser judia, aqui no discriminamos a nadie. Pero lo de "Domenica la chucha"... Señor Fofito, deje de aterrar niños. Sobre todo porque si metes "Domenica la chucha" en Google, todo son referencias a fotologs.
He aqui la conclusión irremediable: Fofito quiere crear una nueva raza de chonis altas judias para dominarnos a todos los bajitos de religión inclasificable. ¡Que alguien haga algo!
Saltamos a una de Pimpinela, el primer duo de cantantes que demostró que partirle los dientes a tu compañero sin dejar de cantar es posible. En concreto, 'La familia', que me ha ayudado a comprobar que en el fondo, mi familia no es tan mala. Cachos al azar:

"Si te tiran con un corcho, o al pasar te pisa un niño,
En el fondo es tan solo una muestra de cariño..."
Vale que estos dos estaban a hostias todo el rato, ahi, pim pam, pero para mi que lo que es el termino "cariño" lo tienen un poco alterado. Creo que en la versión beta, la siguiente estrofa era "Y si te apuñalan con el sacacorchos, o te plantan la carne recién sacada de la barbacoa en la espalda, es que te quieren con todo el alma"
(Ey, rimo "alda" con "alma". Supera esto, Mecano)
"Cuando griten no te asustes, es que viene la comida..."
Mira que mi familia es bestia, porque son de chillar mucho, pero vamos, yo no me imagino una conversación así:
-¿Y que opinas del efecto del cambio climatico en el apareamiento de los mejillones?"
-Indudablemente, es un interesante tema de conversación... verás, yo creo que... ¡LOS PISTACHOS! ¡PACO, QUE LA ABUELA HA TRAIDO PISTACHOS! ¡RAPIDO, TRAE LA CÁMARA! ¡QUE SE PONGAN LAS NIÑAS AL LADO! ¡PISTACHOS, FAMILIA, PISTACHOS! ¡PISTACHOS, OE, PISTACHOS, OA!
Proximamente, mas canciones en su blog favorito... no, en el de las imagenes porno gratis no, en este. Mientras tanto, dejo una ultima reflexión: letristas, si no se os curre nada, no escribais canciones. Pero no hagais lo mismo que hicieron con "We Go Together" de Grease. Porque una cosa es disimular los huecos de la cancion haciendo de tartamudos, y otra llenar treinta segundos de canción así:
"
Ra-ma la-ma la-ma ka ding a da ding de dong
Shoo-bop sha wad-da wad-da yipp-it-y boom de boom
Chang chang chang-it-ty chang shoo-bop
Dip da-dip da-dip doo-wop da doo-bee doo
Boog-e-dy boog-e-dy boog-e-dy boog-ed-y
Shoo-by doo-wop she-bop
Sha-na-na-na-na-na-na-na yip-pit-y boom de boom
Ra-ma la-ma la-ma ka ding-a de ding de dong
Shoo-bop sha wad-da wad-da yipp-it-y boom de boom
Chang chang chang-it-ty chang shoo-bop
Dip da-dip da-dip doo-wop da doo-bee doo
Boog-e-dy boog-e-dy boog-e-dy boog-e-dy
shoo-by doo-wop she-bop
Sha-na-na-na-na-na-na-na yip-pit-ty boom de boom"
Hasta la proxima. A guan bam barumba baram bam bum.

28 may 2011

El engaño de las grandes superficies

Habitualmente disfruto metiendome en la web de FNAC a apuntar cosicas que gorronear a la familia en mi cumple, pero mientras hacia mi habitual lectura de posts de hace cuatro años (yo siempre a la ultima con todo) descubrí la verdad. FNAC no existe. Y al ultimo comentario de este post del siempre recomendable Blog de Manu me remito:
"este es un mensaje para toda la gente latina como yo y no esten creyendo tonterias de internet porque no existe esa tal fnac"
Asi que ya sabeis, pillad antorchas y todos a quemar las falsas sucursales de FNAC.

12 may 2011

Por Lorca


Sobran las palabras.

8 may 2011

Black Books

Black Books es una serie que descubrí hace no mucho. Una sit-com inglesa (comedia de situación) que habla sobre el día a día en una librería pequeña con libros de segunda mano. ¿Hasta ahí todo normal, no? Como se nota que no me conocéis…
¿Dónde esta la gracia? Os preguntareis. Bien, la gracia esta en los personajes.
Bernard Black: Es el protagonista y propietario de la tienda. Un escocés alcoholizado y fumador con un carácter más ácido que chupar un limón. No le gustan los clientes, ni siquiera le importa vender o no libros, solo quiere que le dejen en paz de una vez y martirizar a Manny, su ayudante. Es un personaje triste, desgraciado y derrotado. Es como House pero aún mejor.
Manny: El ayudante de Bernard, la historia comienza cuando le contratan y a partir de ahí narran el día a día de la tienda. Es un hombre bien intencionado, con pintas raras y sin ambición que procura que Bernard no se mate un día de estos y que la mierda no les coma (literalmente).
Fran: Es la amiga más vieja de Bernard, una solterona que no se rinde y que mantiene a raya al protagonista para evitar que se cargue a Manny en uno de sus impulsos. Pese a lo que parezca, sus habitos son como los de Bernard.
Coge a estos tres y les metes en una librería chiquitina. Añade libros y especies de monstruos nuevas que han crecido en la mugre y que habitan en las estanterías y tienes una serie sin igual.
Es la mejor sit-com que he llegado a ver en mucho tiempo. Si te gusta el humor inglés te encantara, sino seguramente también.
Otra ventaja, por llamarla de algún modo, es que es cortita. Son solo tres temporadas de seis capítulos cada una. La serie conserva la frescura de principio a fin sin perder esa naturalidad y sin llegar a cansar.
Os dejo con uno de los diálogos que más me gustó:
Manny le da unos plátanos a Fran después de que ella decida quedarse a dormir en la habitación de Bernard.
Fran: No gracias, no tengo hambre
Manny: Oh no, no son para ti. Simplemente ponlos debajo de la cama.
Fran: … Por qué? Qué hay debajo de la cama?
Manny: No lo sabemos. Nosotros solo le llamamos… “La Cosa” ”

3 may 2011

Epoca de cambios

Siempre he mantenido que la vida son ciclos, como los programas de las lavadoras, y que tarde o temprano esos ciclos acaban para dar paso a una nueva etapa.
Pasa con todo, y los blogs no son una excepción.
El monólogo anterior fue el ultimo monólogo publicado en este blog.
Tengo diversas razones para ello, pero la mas importante, es que tengo intencion de realizar una serie de actuaciones dentro de unos meses si todo va como debiera ir, y en aras de evitar la sensación de repetición en el publico, no pueden seguir aireados como si tal cosa los monólogos que tenga intención de relatar.
No voy a borrar los que ya he publicado, ni tampoco dejar de escribir en el blog. Como ya he dicho, se inicia una nueva etapa en la que pienso seguir siendo fiel a mi estilo, aunque cambie el formato, el espiritu de los escritos va a seguir ahi.
Quiero dar gracias a la pequeña comunidad de "fans", por asi decirlo, que me han apoyado, y espero sigan haciendolo, en mi labor comica durante este tiempo, asi como a mis amigas y compañeras de blog, quienes sin su aprobación de mi primer monólogo nunca me hubiese animado a seguir escribiendo.
No hay mejor sensación que conseguir que alguien se ria con algo que tu has escrito, y espero que los que hasta ahora han llegado a este blog riendose con mis monólogos sigan haciendolo con mis futuros escritos, y con las posibles actuaciones que podrian acabar en Youtube y que promocionaré descaradamente en este rinconcito de Internet que para eso es mio al 15% mas menos.
Gracias.
Ha sido un placer.

25 mar 2011

Monólogo: Juguetes que nunca quise

Hoy voy a hablar de un tema divertido, para variar.

Quiero hablar de algo que nos ha entretenido a todos en nuestra juventud, compañeros fieles de aventuras en la vida. No, no estoy hablando de las revistas porno, me estoy refiriendo ni más ni menos que a los juguetes.

Los juguetes, por si alguien acaba de despertarse de un coma de 300 años (que ya de por sí tiene merito) y no lo recuerda, son esos pequeños chismes de mil diversos usos que tienden a romperse en cuanto los usas mas de una vez.

En concreto, hoy quiero hablar de juguetes inútiles, juguetes cuya razón de existir es un completo misterio para mi, y probablemente para su inventor también, si no hubiese estado borracho el día que se le ocurrió inventarlos.

Empezaré por el que para mí es el más desconcertante: el hulahop desmontable. Ese aro que va por piezas, y que teóricamente sirve para moverlo en la cintura como si fueses una bailarina de la danza del vientre (llamada así porque su precursor fue Falete, que otra cosa no, pero vientre tiene de sobra) y dar giros por ahí como quien no quiere la cosa, pero la realidad es bien distinta.

Tu montabas el arito, te lo pasabas por la cintura, empezabas a girar como si te hubieses sentado sin pantalones en mitad de un hormiguero de hormigas caníbales… y al primer remeneo eso se desmonta y se queda hecho un montón de piezas otra vez, que te dan ganas de volver a meterlo en la caja y guardarlo en un armario porque ya ha cumplido el ciclo de la vida.

Pero no, como a ti a cabezón no te gana nadie, vuelves a montarlo, lo aprietas bien, te aseguras de que no quede ningún resquicio suelto… y en cuanto le sueltas una mano para pasártelo por la cabeza, se abre.

— ¡Nada, no pasa nada!—

Le pones un poquito de celo (vulgo esa cosa transparente que pega, comúnmente conocida aquí en Murcia como fixo) en las partes que se unen, y hala, ya eres feliz. Eres feliz exactamente el tiempo que tarda en partirse otra vez, tiempo en el que a ti te da tiempo de cagarte en todos y cada uno de los empleados de Mattel.

No te esfuerces, hipotético amigo mío. Aunque le eches Superglue, ese aro va a seguir partiéndose, está programado para ello, es como Terminator pero de plástico del malo. Eso si, arde que te cagas. Dejo a tu imaginación lo que puedes hacer para vengarte.

Otro juguete que yo nunca he terminado de entender del todo es la comba. Quizás el hecho de ser inútil integral me ha causado un ligero rechazo hacia este juguete, pero sigo sin encontrarle la diversión a algo que básicamente consiste en pegarte latigazos en el culo con una cuerda.

¿Que no es así? Pues yo no conseguía hacer otra cosa… ya lo comenté en el monólogo sobre las clases de gimnasia (busquen un poquito, no se lo voy a dar todo hecho), así que no me explayare mas en eso.

Otro juguete que no soporto: los yo-yos. El yo-yo básicamente es un juguete pensado para los niños a los que sus padres no les dejan comprarse un perro.

En serio, es como un cachorrito pero en deforme, y hace más o menos el mismo caso. Tu pilla un perro, átale una correa agarrandole solo con un dedo, deja que corra y tira de la correa para atrás con el dedo, verás que caso te hace. Pues con el yo-yo lo mismo. Además, tiene una frustración interna, y es que si eres bajito como yo, antes de que te de tiempo a levantar la mano para arriba ya se la ha pegado contra el suelo. Yo tenía un yo-yo musical que al girar te deleitaba con una bonita y repetitiva música en plan politono de psicópata. Se llevó tantas leches que acabó formándose un remix:

"Piripi, piriPUNCHpiriPUNCHPUNCH piriririPUNCHpiririnch..."

Eso si, me saqué una pasta vendiéndoselo a los de una marca de atún para la banda sonora de sus anuncios.

Otro juguete que no es de mi gusto personal es la peonza.

Tamaña aberración solo puede ser pensada por una mente malvada y maquiavélica. La de Leonardo Dantes, por lo menos.

La peonza consiste básicamente en un cacho de madera con forma de testículo con una punta en… eso, en la punta, y una cuerdecita que teóricamente sirve para que el testículo se vuelva bailarín. Los cojones, nunca mejor dicho.

Mira que lo he intentado veces, pero nunca he sido capaz de hacer bailar la puñetera peonza. Aun recuerdo la ultima vez que lo intenté, con ocho años. Estaba yo felizmente en la calle con mi peonza nueva, rodeado de vecinos que si que sabían lanzarla y que querían presenciar mi bautizo de… ¿como se llama al lanzador de peonzas? ¿Peonzari? Bueno, eso. Empecé a pasar la cuerda, y venga vueltas, y venga vueltas, y venga vueltas, que me mutilé el dedo del propio roce y tuve que injertarme una salchicha frankfurt, y una vez está la peonza atada y la cuerda mas apretada que Falete en una 38, llegó el momento de lanzarla. Lo único que recuerdo de ese día es estar en un juzgado y que un señor leyese "Se le acusan los cargos de asesinato múltiple por contusiones, perforación, destrozar varios cristales, escándalo publico al rasgarse el pantalón con la cuerda..."

No recuerdo como salí de allí. Me parece que sacando un 6 en el dado.

Otro absurdo entre absurdos: el parchís. Me parece un juego horrible, asqueroso, nauseabundo, digno de destrucción, ¡a la hoguera el parchís! ¡Y su inventor! ¡Y los que juegan! ¡Todos al fuego!

(El autor informa que el párrafo anterior está escrito bajo enajenación mental transitoria provocada por trauma infantil al ser daltónico y que no ha de ser tomada como prueba en ningún tribunal. En caso de duda, consulte a su tanatopractor más cercano.)

5 mar 2011

Me abro (no, de piernas no)

Como me siento mitad inspirado mitad egocentrico, he ahi con una lista de detallitos mios, para que se la cotice mi club de fans. Reconocedlo, me adorais.
  • Tengo como 75.000 manías. Ni Monk, oye.
  • La principal es mi ritual a la hora de dormir: primero me quito las gafas, luego el reloj, me echo un trago de agua, miro la hora, y luego ya apago. No puedo apagar la luz hasta no haberlo hecho todo. En caso de interrupción del proceso, vuelvo a empezar desde el principio.
  • Le tengo especial cariño a un rizo situado en la parte inferior izquierda de la parte de atras de la cabeza, detrás de la oreja. Cuando me estreso, rizarmelo es mi forma de tranquilizarme, y ultimamente también me viene bien para inspirarme. Cuando me corto el pelo, lo dejo clarito: el rizo no se toca.
  • Nadie me ha visto enfadado de verdad. Nunca. Me prohibo a mi mismo enfadarme en presencia de gente. Y para internet lo mismo: si estoy con el Messenger o en Twitter, nunca muestro mi enfado así esté con ganas de mandarlo todo a la mierda. Ayuda mucho a evitar problemas.
  • Tiendo a mantener discusiones conmigo mismo. Es mi particular forma mental de desahogar tensiones.
  • No se muy bien por qué, pero cuando me enfado conmigo mismo (soy con quien mas veces me enfado, no me respeto nada) me insulto en segunda persona. La bipolaridad, supongo.
  • Soy timido y cobarde sin igual. Salvo excepciones, al conocer a alguien puedo tirarme hasta media hora cortado sin atreverme a abrir la boca siquiera.
Y por el momento no se me ocurren mas cosas, soy tan triste que ni para criticarme valgo... ya si eso edito luego.

19 feb 2011

Monólogo: Televisión. (Ey, ¡y solo con seis meses de retraso!)

Vengo hoy a hablar de un tema sobre el que apenas se han hecho chistes, algo de lo que el ser humano apenas comprende y que por supuesto jamás de los más remotos jamases pasará a ser algo vital en la vida de los seres humanos. Voy a hablar de la tele.

La tele es esa cosa que todos tenemos en el salón y que según van pasando los años tiende a ser mas delgadita. Primero uno empieza con una tele de tubo en blanco y negro, luego llegó el color, y luego empezaron a adelgazar, a adelgazar, como si tuviesen una tenia en el Teletexto, hasta llegar a un punto en el que ocupa más el mando a distancia que la propia tele en si. Yo conozco el caso de una persona que cuando sale de casa pone la tele de perfil para que no se vea y así si vienen ladrones no puedan robarlo.

— ¡Tu, que este no tiene televisor!

—Mierda… ¿Qué hacemos, nos conformamos con esa caja fuerte llena de rubíes?

—Quita, quita, no cojas mierdas… vamos a ver si encontramos la casa de alguien normal. Mira que vivir sin tele… este es asesino en serie fijo.

Pero si la tele resulta fascinante por fuera, aun mas fascinante resulta por dentro. Pero vayamos por partes, viajemos para atrás en el tiempo, y situémonos en el día en el que alguien se compra una tele nueva por primera vez. Tu te acabas de independizar, con treinta añitos recién cumplidos, y te estás instalando en tu maravilloso piso, un ático de 15 metros cuadrados sin agua corriente, ni baño (lógico, ¿para que necesitas baño si no hay agua?), y la cocina es una sartén encima de una hoguera, y te das cuenta de algo fundamental: no hay tele. Coges pues el vehiculo, o el patinete de tus sobrinos si no tienes coche todavía, y te plantas en alguna tienda chupi que tenga nombre de tienda de vender teles.

Y ahí llega la primera dificultad: encontrar una tele buena. Porque tu empiezas a mirar teles, con los cartelitos esos debajo que parecen los que se ponen los famosos cuando dan una rueda de prensa para que no se líe la prensa, que es algo que suele pasar muy a menudo.

—Oye, ¿y esta quien era, Esperanza Aguirre o Falete?

—Falete, hombre, ¿no ves que está el cartelito ahí debajo, mordisqueado por las esquinas?

Y ahí estás tu, ojeando cartelitos que parece que están escritos en ruso, con términos incomprensibles como “Full HD”, “1080ppp”, “Precio: 480 €” y demás cosas para las cual te tendrían que dar el manual de instrucciones antes de comprar la tele si quieres entenderlas, y localizas una que te gusta, grande, con mando, botoncitos, y sale Mariló Montero. Cincuenta veces, además. Pero no hay forma de arrancarla de la pared… ¿por qué las pondrán tan fuertes?

Al rato se acerca un amable encargado y te indica que esas teles son de exposición y que las de venta son las que están justo debajo. Gracias a sus indicaciones consigues comprarla y partes raudo hacia el hogar con la tele en brazos (de hecho, se te olvida que habías ido en coche, tal es la emoción del momento).

Una vez en casa, llega otra dificultad más: conectarla. Tú sacas todas las cosas de la caja… miras la tele… miras la cantidad de cables…

— ¿Pero esto que es, para fustigarme?

Parece imposible que en una cosa tan finita se puedan enchufar tantas cositas. Pero si, hay que enchufarlas todas porque si no la tele pues no furula. Y mientras la estás enganchando te encuentras con el mayor enemigo audiovisual para mí, y mucha gente me comprenderá: los cables de colorines. Esos que tienen un pinchito en la punta y luego un cuerpo gordo de un color que tienes que enganchar en un agujerito del mismo color. Esto esta muy bien si eres un personaje de Barrio Sésamo y le estas enseñando los colores a los niños, pero si eres daltónico como yo, puedes probar cuarenta y cinco combinaciones distintas antes de acertar con los cables y los agujeros.

Y una vez conectada, toca sintonizar los canales, porque si no, pues no se ve. Tú al principio esto lo desconoces, y te puedes quedar un buen rato mirando alegremente la nievecilla de dessintonización. Al rato te aburres, cambias de canal, e inevitablemente dices:

—Que monótona se ha vuelto la programación, ¿no? En todos lados hay pelis porno sin descodificar…

Pero entonces llega algún entendido en la materia y te dice que no, que tienes que sintonizarla para que se vea. Que hay que ver, con lo que te ha costado, ya podía venir sintonizadita ella sola.

Vas a sintonizarla, y te encuentras con un menú con dos opciones: Sintonización manual y sintonización automática. Tu, que te mueres de ganas de estrenar la tele de una puñetera vez, le das a automática, y ya la hemos liado, porque la tele sintoniza al buen tuntún y te pone en el canal 1 Antena 3, en el 2 el canal Nou, en el 3 laSexta, en el 4 TVE, en el 5 la 2, en la 6, la 7, la 8, la 9, la 10, la 11, la 12, la 13 y la 14 la teletienda, y luego ya porno. Y encima, para cortarte el rollo, entre canal porno y canal porno te pone Telecinco, que oye, les gusta mucho dar por culo pero no puede ser considerado canal porno.

Y en los canales he de hacer un inciso para comentar algo que me irrita enormemente de la televisión: los canales que tienen muchos canales distintos, como Antena 3 con sus Neox y Nova y Telecinco con la Siete, Telecinco Estrellas, Telecinco Sports, Boing, FDF, GH 24 horas, y ahora también Cuatro, que ya hay que joderse, o eres un cinco o un cuatro, no se puede tener todo en la vida, coño.

Y tu estás viendo alegremente uno de esos canales repes, una peli de suspense por ejemplo, y sin que tu lo sepas en el canal original pasan a publicidad, pero claro, cuando ahí entran en anuncios, en el canal repe también, de lo cual derivan situaciones como esta:

— ¡Tu mataste a mi padre!

—No, yo soy… ¡Míralos, vente ya, todos estos coches, al Súper Garaje van! Por el ascensor todos subirán, tu ya puedes comprobar, si tu coche a punto está, y si además de color quieres cambiar, en el Súper Garaje lo podrás pintar. ¡Súper Garaje de Micromachines, llévatelo ya!

Y en ese momento, realizamos la acción más inteligente desde que compremos la tele: tiramos del cable de la antena y nos quedamos viendo la nieve que llena la pantalla. ¡Buenas noches!

10 feb 2011

Muy Buenos Presagios

Posteada de emergencia porque me siento increíblemente feliz.
Ya he posteado varias entradas sobre lo increíblemente increíble que es Terry Pratchett y alguna sobre lo mucho que me encanta Neil Gaiman… creo que esto segundo no, pero lo digo ahora que nunca es tarde.
El caso es que entre mis obsesiones también se encuentran los MÍTICOS Monty Python (mayúsculas porque son muy míticos), sus películas, el flying circus y varios de sus proyectos posteriores COFhotelfawltyCOF.
El caso es que cuando juntas las tres cosas es algo destinado a ser legen…dario
Y muy legendario, ya que Gaiman y Pratchett años atrás escribieron “Buenos Presagios” el que es mi libro favorito y mi única compañía en la cama… como libro de mesilla, malpensados.
El libro lleva más de dos décadas escrito y la mitad de este tiempo se lo ha pasado rodeado de rumores acerca de una posible adaptación a la gran pantalla llevada a cargo por Terry Gilliam, el miembro americano de los Python que hacía esas animaciones tan divertidas en el Flying Circus.
El caso es que al parecer si va a haber una adaptación a la pantalla, pero será en la pequeña pantalla y será Terry Jones (otro de los Python) el que se encargará del guión.
Por fuentes diversas me he enterado de que la noticia ha sido confirmada por los ya mencionados protagonistas, lo que me ha llevado a un ataque de felicidad que he tenido que rebajar con copiosas cantidades de alcohol y un café descafeinado.
Tendría miedo si fuese otro el guionista, pero ¡in Python we trust!
Solo espero que salga cuanto antes mejor, que esté a la altura del libro y, por Dios, que Azirafel no sea interpretado por Robin Williams!
(no tengo nada en contra del señor Williams, es simplemente que para Azirafel no me pega nada… no, simplemente no)
Bueno muchachada, iré informando conforme sepa cosas… dudo que interese a mucha gente, pero me hace feliz todo esto.

19 ene 2011

La increíble historia del gato volador.

Esta entrada es el resultado del aburrimiento y de una redacción.

Mi familia siempre ha sido amante de los animales y las cosas peludas y adorables que ronronean… es por eso que mi tío encaja tan bien en casa. Pero no es de mi tío de quien voy a tener que hablar, sino del gato. En otros tiempos, fue un gato callejero y ahora es el sultán de la casa donde residen mis tíos y mi abuela. La bola de pelo se llama Silvestre (el gato, no mi tío) pero afectuosamente le llamamos Piolín porque se pasa el día metido en jaulas. Para llevarlo de un lado para otro usan el transportín y en esas calurosas tardes de verano lo dejan en una jaula especial para él en el jardín. Todos en la familia sabemos que es cuestión de tiempo que terminé piando, y es que ya ha empezado con sus clases de vuelo. Estando en la terraza de un tercer piso, tumbado sobre la columna al borde de un precipicio de casi quince metros de alto, el animal se repantingaba feliz y despreocupado ¡Cual terrible fue su sorpresa cuando se le terminó el suelo y se encontró volando como sus tan ansiadas presas! Supongo que al principio se sentiría un ser privilegiado por poder experimentar la experiencia de volar, luego llegó al suelo. Mi abuela acabó corriendo escaleras abajo a por el animal, el cual se escapó con solo algunos rasguños pero feliz. Sabía que podía volver a volar y se lo iba a enseñar al mundo, empezando por mis tías. Esa misma semana, cuando llegaron las dos de trabajar, les fue a saludar desde el balcón como acostumbraba a hacer, y mientras se fregaba con los barrotes de hierro volvió a hacer un segundo intento, con el mismo resultado: Felicidad y suelo.
Ya cansado, y sabiendo que a la tercera va a la vencida, al tiempo volvió a reunir los esfuerzos necesarios, trotó hasta la ventana de la habitación de mi abuela para llamarle la atención y volvió a lanzarse. Sin embargo, mis tías no compartían la misma felicidad que el gato por sus intentos de volar… ahora le esta prohibido pasearse en las terrazas y le han comprado una correa para tenerlo controlado.
Eso es lo que a mi me contaron, en mi opinión, creo que el gato tiene instintos suicidas, y es que cuando un bicho de cuatro quilos les planta cara a dos pastores alemanes de cincuenta quilos cada uno, alguna cosa no cuadra.

Still Alive (Estil Alaiv para los de CCC)

Eso, que tranquilos que no he muerto, estoy pasando por una etapa ligeramente estresante pero sigo vivo. Ah, y el lunes que viene habrá monólogo sobre la tele, que es un tema sobre el que casi nunca se han hecho chistes.

1 ene 2011

Feliz 2011

¡Feliz año nuevo desde aqui a nuestros seguidores!