10 dic 2010

El nunca lo haria

Hoy vengo cabreado, lo cual es raro en mí, que siempre vengo de buen rollito, lleno de júbilo, y 9 de cada 10 posts míos son monólogos que teóricamente tendrían que hacer gracia.

Pero hoy, dejo el buen rollito a un lado, y advierto que en este post van a haber palabras malsonantes, y muchas. Porque estoy cansado. Estoy muy cansado.

Estoy cansado de que cada vez que salgo a la calle, mire a donde mire vea perros abandonados.

Perros que alguna vez tuvieron un hogar, y que ahora van mendigando un cacho de pan o un poco de agua para poder sobrevivir.

Ayer por la tarde estuve toda la tarde y la noche sin Internet, y aproveché para darme una vuelta por el pueblo.

En solo una hora, vi ocho perros abandonados. Ocho.

Quiero hacer desde aquí una pregunta a todas las personas que han tenido un perro y han acabado abandonándolo. Se que es posible que no lo lean, pero necesito hacerla:

Cuando abandonáis a un animal que lo único que os ha dado desde que os conoce es cariño, ¿no os sentís como el ser mas hijo de puta del planeta? Quiero decir, ¿podéis dormir por las noches sabiendo que habéis condenado a una muerte casi segura a alguien que no tiene la culpa de vuestros caprichitos?

Estoy triste, estoy triste porque esos pobres perros que alguna vez tuvieron un hogar y alguien les daba cariño ahora están vagando por ahí sin entender que ha pasado, porque la persona a la que quieren ser fieles para el resto de su vida los ha dejado tirados en una cuneta o en una gasolinera a merced de que les pase cualquier cosa.

Francamente, me dan mucho asco las personas que se compran un perro porque les entra el antojo y cuando se cansan de el lo dejan tirado. Es muy fácil deshacerse de alguien tan indefenso, ¿verdad?

Lo montas en el coche, te alejas unos kilómetros de casa para que no sepa volver, lo sacas del coche, a veces incluso sin molestarte en parar, porque yo he visto gente que ha tirado a perros de coches en marcha (y riéndose mientras lo hacia, vamos a tirarte a ti a ver que gracia te hace, pero para que sea mas divertido te vamos a tirar barranco abajo, ya veras como nos reímos todos), y a casa sin mirar atrás, mientras ese pobre perro se queda preguntándose que ha hecho para acabar ahí.

Gente como vosotros no debería procrear, pero en caso de hacerlo:

¿Vais a hacer lo mismo cuando tengáis un hijo?

¿Vais a tirarlo en mitad de la calle en cuanto empiece a llorar, o veáis que conlleva unos gastos por otra parte lógicos?

Y no me valen las excusas de que mantener a un perro es caro.

No.

¿Cuánto cuesta una bolsa de pienso para perros? ¿Tres, cuatro, cinco euros? Con eso tienes para alimentarlo una semana. O puedes darle las sobras de lo que comas tú. Los perros comen de todo. Con reservar un poco de comida y algo de agua un perro subsiste perfectamente.

Y si te vas de vacaciones, y no puedes llevarte al perro, no lo dejes tirado en mitad de la calle, joder. Un perro no es una colilla. Puedes dejarlo en casa de algún familiar, de un amigo, de un vecino… hay hasta centros donde puedes llevarlo una temporada y luego recogerlo. Pero si lo dejas por ahí tirado, que sepas que mientras tu estas en tu hotel de cinco estrellas, bañándote en mitad de una isla del Caribe, o donde sea, tu perro esta desollándose las patas a base de dar vueltas buscándote.

Durante toda mi vida he tenido varios perros. La mayoría, si no todos, son recogidos de la calle.

Mi perra Laika fue abandonada, cuando apenas tenia unos meses de edad, delante de la puerta de mi casa. Mi hermana decidió quedársela. De eso hace ya muchos años. Hoy en día, es una perra sana y feliz, que mientras escribo estas líneas, en la oscuridad de mi habitación, dormita encima de mi cama, y que todas las noches, cuando me acuesto, viene a chupetearme entero y a quedarse dormida a mi lado.

Chiqui (q.e.p.d.), la madre de mi perro Chiquitín, apareció un día por la calle prácticamente esquelética. También la acogimos. Mientras escribo esto, tengo delante una foto mía con apenas dos o tres años de edad. Chiqui esta acostada felizmente encima de mí como si me abrazase, como si dijese “este chico es mío y no me lo quita nadie”. Acabo muriendo de vieja, no sin antes tener un hijo, que es tan cariñoso como lo fue su madre pese a su ya avanzada edad.

Hace poco más de un año, mientras estaba en el parque, una cachorrita vino corriendo hacia mí, dando saltos, y nada más tocarla se puso panza arriba para que le hiciese mimos. La insistencia de mi sobrina (quien la bautizo como Linda) y la mía propia hicieron que mi madre aceptase que la perrita pasase a formar parte de la familia. Fue una de las perras más cariñosas que he tenido. Tenias que tener cuidado al sentarte porque en cualquier momento te saltaba encima y se tumbaba tranquilamente a que le hicieses mimos. Desgraciadamente, no se llevaba bien con Laika, y el hecho de que se quedase embarazada dificultó mucho la convivencia. Pero no la dejemos en mitad del campo con los cachorritos para que les pasase cualquier cosa. Tras remover cielo y tierra, conseguimos localizar a unos amigos de la familia con una casa con un enorme jardín, donde madre y cachorros viven felizmente.

¿Tan difícil de hacer es esto?

¿Tan difícil es darles un poco de cariño, sabiendo que te serán leales para toda la vida?

Quiero pedir perdón a la gente que si cuida a sus perros y que es lectora habitual de este blog. Lamento haberme puesto tan radical y en cierta manera haber generalizado, pero necesitaba desahogarme y esta es la mejor manera que se me ocurría.

Ya para terminar, mandar otro mensaje a la gente que abandona perros y me está leyendo.

Deciros que solo espero que, si la vida es justa, algún día acabéis tan solos y abandonados como lo estuvo vuestro perro.

A lo mejor, y solo a lo mejor, entonces os dais cuenta de lo hijos de puta que fuisteis.

1 comentario:

  1. No suelo comentar porque nunca he sido muy dada a comentar blog ni cosas así. Pero debo darte la razón en esto. Yo por problemas que no vienen ahora al caso no puedo tener ni acoger perros, gatos ni ningún animal. Por aquí en mi barrio hoy al salir e ir tranquilamente por la calle camino del autobús para ir a casa de mi abuela he pasado cerca de unos cubos de basura y allí había un perro que posiblemente el amo le hubiera abandonado porque no se le veía. Por desgracia no he podido hacer nada para ayudarle y aunque he tratado de buscar al posible dueño y abofetearle y obligarle a llevarse de nuevo al perro no había nadie. También hay un gato que si no fuera por los problemas que tengo estaría en mi casa tranquilamente, porque es un gato que te acercas y no huye, se pega a ti y no te deja ir. Pero algún desgraciado sin alma ni corazón le dejo en la calle y por eso ahora se le ve que le han golpeado y no se como y prefiero no saberlo tiene uno de los ojos ciegos. Es un gato maravilloso que seguramente hace tiempo fuera precioso, ahora solo es un gato callejero. Menos mal que aun hay gente que pese a no poder tenerlos en casa les alimenta en la calle y les cuida
    Ojala mucha gente fuera así, pero la inmensa mayoría son unos grandísimos hijos de puta, ojala el karma les haga saber lo mismo que sienten sus mascotas al ser abandonadas por ellos. Pero es muy difícil, tanto cabrón suelto y tan poca justicia para ellos. Ojala algún día sepan lo que se siente. Muchas veces voy por la calle y cuando veo algún perro atado o dejado a la puerta del bar/tienda me quedo esperando al dueño para decirle que trate mejor a los animales... pero como soy una niña nadie me hace caso. Imbéciles, son tan imbéciles

    ResponderEliminar