6 abr 2010

Monólogo: Abuelita, dime tu

Hoy voy a hablar de una persona a la que yo quiero bastante y ella quiere... engordarme. Voy a hablar de mi abuela.
Mi abuela es una de estas personas que se empeñan en que estas muy flaco y te echa comida sin parar.
-Abuela, que no tengo hambre...
-Calla, tonto, que tienes que comer
-Abuela, sobra
-Calla, hombre
-Abuela, que se me esta desbordando el plato
-Calla, que luego te quejas que tienes hambre
-Abuela, que se te ha roto la fuente y me estas echando trocitos de porcelana
-¡Si eso tiene vitaminas, hombre!
Mi abuela es como Robocop, tiene dos modos: alimentar y criticar. Y a veces enlaza ambos:
-Abuela, que no tengo hambre
-Hay que ver, hijo, que gordo estas...
-Normal, abuela, me estas echando un pollo entero en el plato
-Eso es todo culpa de los ordenadores...
Permitirme hacer aquí un inciso. ¿Por que las abuelas les echan la culpa de todo a los ordenadores? Me recuerdan a Josue Yrion “¡Los nintendos son el diablo! ¡Y los ordenadores también!”
Sigamos con la recreación:
-Eso es todo culpa de los ordenadores...
-No, abuela, es que me estas vaciando la fuente de lentejas en el plato... que encima es llano y se me están cayendo todas en el pantalón
-Si no te pasases todo el día delante del ordenador...
Que te dan ganas de decirte “Tu te pasas todo el día delante de la cocina y yo no te llamo viciada”
Mi abuela no cocina: mi abuela fabrica cocina al por mayor. Mi abuela no te hace un menú sencillo para llenar el estomago, te hace un menú de boda de 17 platos, Yo creo que es sonámbula y que cocina mientras duerme, por que si no no me lo explico. Eso o el Hada Madrina ahora se ha metido a cocinera. Yo una vez le propuse a mi abuela montar un restaurante, y me dijo
-¡Calla, hombre! Oye, estas mas gordo, ¿no? Eso es culpa de los ordenadores, si no te tirases todo el día enganchado...
-Pues si no me tirara todo el día enganchado, igual me pasaba el día en tu casa comiendo, cabrita, así que vamos a respetarnos.
Un día, me apetecía poner a prueba a mi abuela y le dije “Abuela, que voy a ir a comer a tu casa con unos amigos, vamos a ser unos 150. Estamos ahí en diez minutos”. “Ya veras, ya, fijo que no le da tiempo a hacer la comida...”
Reuní a todo el pueblo en pleno, alquile un autobús transcontinental, y nos plantemos 150 tíos y cinco perros en casa de mi abuela. La llegada fue un numero de circo: ¿vosotros habéis visto alguna vez 150 tíos (y cinco perros) intentando meterse en un ascensor? Yo si. Salieron con forma de pieza cuadrada del Tetris.
Lo que iba diciendo: llegamos a casa de mi abuela, y no solo había hecho la comida si no que le había dado tiempo a ir a Ikea, tirar las paredes de los vecinos para que el salón fuese mas amplio y entrásemos todos, colocar las mesas, las sillas, coser un mantelito de ganchillo para la mesa y una funda para cada silla, ir al banco, quejarse hasta que le regalaron 50 vajillas, colocar todos los platos, vasos y cubiertos, tejer sus iniciales en las servilletas, y montar una estantería que se había comprado en Ikea, así, por hacer tiempo. Y con las piezas que le sobraron de la estantería se monto un receptor TDT cojonudo, que pilla canales que yo no sabia ni que existían El otro día me pase por su casa a saludar y le dije “Abuela, ¿que haces viendo La Sirenita”
-No, es que estoy viendo Tele Atlántica, que están en pleno debate... yo estoy a favor del PS.
-¿El PS?
-Si, Partido Sardinista. Pero no se yo... este año los camarones han venido muy fuerte.
Yo, por ver algo mas normal, cambie de canal... y veo explosiones, fuego por todos lados, gente chillando...
-Abuela, no sabia que te gustasen las pelis de acción
-¿Que dices? Eso es Infierno TV... mira, están echando Gran Condenado... a ver si echan a Belcebu, que me cae mal.
Bueno, sigamos con el asunto de la comida. Después de que los 150 tíos (y cinco perros) se comiesen un menú de 145 platos y 87 postres, ellos se fueron (por el ascensor, por supuesto) y yo me quede viendo como recogía Inocente de mi, pensaba “Bueno, se tirara horas y horas para limpiar to esto... ay, que malo soy, muahaha”. ¡Ja!
Fui al baño, orine (que fino me he vuelto de repente) y volví Y al salir, había quitado los platos, limpiado la vajilla, colocado todo en la estantería de Ikea, limpiado la mesa, levantado los tabiques que había tirado, se había sentado en el sofá, y estaba viendo Antena 3. Diréis “hombre, por fin ve un canal normal”, pero no, es que quería enterarse de si Matias Prats estaba a favor de las sardinas o de los camarones.
Ahora que me miro así reflejado en la pantalla del ordenador... hay que ver que gordo estoy, ¿no? Si es todo culpa de los ordenadores, si no me tirase tanto tiempo enganchado... voy a hablar con mi abuela, a ver que me recomienda. ¡Buenas noches!

1 comentario:

  1. Tú... eres grande oAo (No, no porque tu abuela te vea gordo *Es disparada)

    En serio, hacer que alguien se ría delante de la pantalla como lo has conseguido tú con este monólogo es difícil xD

    Si pudiera te dejaría estrellas o algo.. è_e U otra medalla... pero creo que me estaría repitiendo.

    ¡Sigue así!

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